La recién finalizada XX Cumbre Social del Mercado Común del Sur (Mercosur) en Uruguay reivindicó el sentido de integración como herramienta para el desarrollo integral de los pueblos y llamó a consolidar la institucionalidad del bloque suramericano.
A la reunión de dos días en la ciudad de Montevideo acudieron organizaciones y movimientos sociales de los Estados partes del mecanismo de integración creado en 1991 y conformado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, más Bolivia que está en proceso de adhesión.
La cumbre sesionó bajo el lema "A 25 años del Mercosur: por más democracia y más ciudadanía", dos de los temas centrales debatidos en el encuentro, y sobre los que los delegados coincidieron en que más nunca se necesita la solidaridad para enfrentar la arremetida de la derecha a nivel regional.
En un hecho trascendente, de cara a los venideros seis meses, la República Bolivariana de Venezuela asumió al cierre de la reunión la presidencia pro tempore de la Cumbre Social, lo cual sirvió de acicate para impulsar y avanzar en los aspectos recogidos en la declaración final.
AVANCES SE LOGRAN CON CONQUISTAS SOCIALES
Para el Alto Representante del Mercosur, Florisvaldo Fier, el rumbo del bloque de integración no solo está en manos de los gobiernos y las instituciones de los Estados partes, sino en los pueblos.
"Los pueblos tienen que trabajar a conciencia para alcanzar sus derechos", dijo el funcionario al dejar inaugurada la cumbre, e indicó que cada movimiento social debe también ocuparse en divulgar sus derechos, porque los avances solo se logran con conquistas sociales.
El Plan estratégico de Acción Social (PEAS) y el Estatuto de la Ciudadanía son dos aspectos fundamentales a tener en cuenta por los movimientos sociales, subrayó.
Al respecto, dijo que el PEAS tiene que "tener la fuerza y presencia de los movimientos sociales", y apuntó que la ciudanía "no se da, sino que se conquista".
Fier destacó que la construcción de la ciudadanía se dará, "independientemente de la crisis económica, con la participación popular".
El delegado permanente de Uruguay ante el Mercosur, Alejandro Mernies, señaló, por su parte, que el PEAS es fundamental en el bloque para desarrollar acciones sectoriales, integrales y específicas que consoliden la dimensión social del Mercado Común.
Mernies remarcó que las cumbres sociales son entonces el ámbito principal donde la sociedad civil puede analizar diversas temáticas que interesan a nuestros países, y sobre todo, realizar propuestas para impulsar nuevas misiones que interesen a la ciudadanía.
La declaración final valoró, en ese sentido, que el funcionamiento de las instituciones del bloque constituye un elemento central para avanzar en la configuración del proceso de integración regional.
Consideró que ese proceso tiene que tener como base "el respeto a las normativas acordadas y la cooperación entre los Estados".
Los delegados entendieron que ha sido "muy débil" el compromiso manifestado por la acción de los gobiernos hacia esa institucionalidad y afirmaron que "la responsabilidad de los Estados con el funcionamiento institucional debe ser asumida".
El texto apuntó que el Mercosur como proceso de integración "tiene demasiadas asignaturas pendientes" para reducir las verdaderas asimetrías, generar un mercado integrado y complementario, y construir un espacio geopolítico basado en la cooperación y el desarrollo con justicia social.
En tal sentido expresó que el déficit de democracia, redistribución y desarrollo que hoy muestra el Mercado Común solo se logra con más Mercosur.
La declaración final aseguró que los movimientos sociales lucharán por la integración y no aceptarán "proyectos de exclusión política, social y económica".
El uruguayo Gerardo Caetano, director académico del Centro de Formación para la Integración Regional, reflexionó que nunca como antes los pueblos deben reivindicar la causa de la integración.
"Estamos ante una coyuntura muy crítica", dijo el intelectual durante el taller "Cómo y por qué defender la Integración Regional en la situación actual".
Los venideros años serán "muy difíciles" para la integración regional si los movimientos sociales no están unidos, enfatizó.
Caetano llamó a crear redes sociales que hagan irreversibles y consoliden los procesos "para que la integración regional persista como proyecto".
Señaló que en la actualidad esos grupos tienen cinco grandes retos, asociados a la situación de la pobreza, la democracia, la inserción internacional, la sustentabilidad medioambiental y la necesidad de ser autónomos.
Sobre esto último reflexionó que los procesos de integración no son "más integrales porque se alíen gobiernos y organizaciones sociales", y reiteró que estas últimas "no se pueden casar con ningún gobierno porque tienen que ser autónomas".
VENEZUELA ASUME CUMBRE SOCIAL DEL MERCOSUR
En medio de la negativa de los gobiernos de Paraguay y Brasil para que Uruguay no traspasara a Venezuela la presidencia pro tempore del Mercado Común, el país caribeño recibió la jefatura de la Cumbre Social con fuertes aplausos de los presentes.
Al referirse a la negativa de los dos gobiernos, Jorge Rodríguez, alcalde del municipio libertador de Caracas, apuntó en un panel que parece que el mundo está al revés porque los cancilleres de esos países provienen precisamente "de gobiernos de facto que dieron golpes de estado a presidentes legítimos".
Denunció también la posición genuflexa del secretario general de la Organización de Estados Americanos, el uruguayo Luis Almagro, por sus ataques contra Venezuela, en una actuación totalmente servil a los intereses de Estados Unidos.
Federico Gomensoro, del Punto Focal de Uruguay para las Cumbres Sociales, al materializar el traspaso dijo que con mucho cariño entregaba la presidencia a los venezolanos "en respeto al derecho internacional y a la libre autodeterminación de los pueblos".
Al recibirla Marcos Medina, del Punto Focal Principal de Venezuela, aseveró que su país asumía esa responsabilidad con el compromiso de seguir construyendo un mecanismo de integración mucho más amplio y participativo.
Estamos en un escenario en el que debemos construir y afianzar la integración a futuro, expresó y recordó al comandante Hugo Chávez cuando llamaba a consolidar los procesos de integración "porque contribuyen a fortificar la hermandad entre los pueblos".
El joven afirmó que Venezuela asumía con "total responsabilidad, disciplina y orgullo la presidencia pro tempore", y aseguró que harán de la XXI cumbre en Caracas un espacio de discusión sobre las circunstancias que se generan en el continente.
Nos apegamos al llamado de la memoria de Chávez y del presidente Nicolás Maduro a estar "absolutamente resueltos a profundizar los procesos de integración del Cono Sur", esa será la misión venezolana durante nuestra presidencia pro tempore, subrayó.
La XX Cumbre Social del Mercosur también exigió la derogación del decreto de Barack Obama que identifica a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria para los Estados Unidos.
Se pronunció, además, por la defensa de la democracia y autodeterminación de los pueblos y llamó a que si prospera el golpe de estado en Brasil, solicitar a los gobiernos de América Latina y el Caribe denuncien la ruptura democrática y se aplique de inmediato el Protocolo de Ushuaia del Mercosur.
Interrogado por Prensa Latina sobre el rol que pueden desempeñar los movimientos sociales en las actuales circunstancias que vive América Latina, Caetano aseguró que es fundamental y absolutamente decisivo.
Ellos tienen que desbordarse de las fronteras nacionales e incorporarse realmente en redes regionales para que "hayan actores efectivos", remarcó.
*Corresponsal de Prensa Latina en Uruguay.
