Los grupos y organizaciones sociales, políticas, populares, sindicales, feministas y ecologistas de América Latina, el Caribe y Europa que participaron en la Cumbre de los Pueblos, realizado en Bruselas, capital de Bélgica, los días 17 y 18 de julio, decidieron, entre otras cosas, rechazar los esfuerzos imperialistas de «fragmentar el mundo en grupos de Estados», promover la paz y fomentar la integración de la sociedad, más allá de las estructuras multilaterales.