El Canciller venezolano, Jorge Arreaza, felicitó la labor de México como parte fundamental del funcionamiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Durante su intervención, Arreaza señaló que este país ha jugado un papel fundamental para alcanzar los espacios de reencuentro, mientras que ha impedido que la Celac no se convirtiera en un centro para los intereses de los gobiernos latinos de derecha, como le pasó a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), refiere AVN.
“Creemos que México ha hecho una gran tarea, creemos que México en estos años de dificultad, de pandemia, ha servido no sólo de mediador, de conciliador, ha logrado que la Celac no corra la suerte que corrió la Unasur, que permanezca, que esté de pie y que logre resultados concretos en áreas concretas”, señaló el diplomático bolivariano.
A su vez, extendió un mensaje por parte del Presidente, Nicolás Maduro, de cuidar el trabajo que México ha venido haciendo dentro de esta organización con la aspiración de que la próxima Presidencia Protémpore de la CELAC continúe esta labor.
Muchísimas gracias, hermano canciller por reunirnos aquí.
Yo de verdad me siento emocionado, abrumado, pudiese decir en el mejor sentido de la palabra, por los homenajes al Libertador Simón Bolívar y estar aquí, precisamente, el día de su aniversario.
Quisiera, de hecho, comenzar con una cita del Libertador en la carta que él le envió a los jefes de Estado para convocar el Congreso Anfictiónico de Panamá, que, sin lugar a dudas, es el gran antecedente de nuestra Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Les decía que: «… les había escrito para que formásemos una confederación y reuniésemos en el istmo de Panamá u otro punto legible una asamblea de plenipotenciarios de cada Estado», y aquí es donde quiero hacer énfasis, «que nos sirviese de consejo en los grandes conflictos, de punto de contacto en los peligros comunes, de fiel intérprete en los tratados públicos cuando ocurran dificultades y conciliadora, al fin, nuestras diferencias».
Fíjense cómo el Libertador planteaba nuestra unidad hace 200 años, los grandes conflictos, los peligros comunes: la pandemia, el narcotráfico, la violencia y la conciliación ante nuestras diferencias; como también la interpretación de los tratados. Es decir, el multilateralismo y la acción conjunta de nuestra región allí.
Esto lo escribió el Libertador el 7 de diciembre de 1824, dos días después ocurría en Ayacucho, Perú, la batalla casi definitiva de la gesta bolivariana. No estuvo el Libertador al frente, lo había llamado el Congreso de Colombia y él de manera disciplinada, aunque todos le sugirieron que no lo hiciera, volvió a Lima y dejó al mando al gran Antonio José de Sucre, a José María Córdoba y se llevó a cabo aquella batalla tal cual la planificó el Libertador.
En 1826 se reúne el Congreso de Panamá, se logra reunir, no fue fácil, incluso algunos delegados les costó mucho llegar hasta Panamá. En algunos casos, fallecieron en el camino hasta Panamá. Pero se reunieron. Y allí discutieron, una vez más, un gran tratado de unión, confederación, liga perpetua entre nuestros países.
Desafortunadamente, luego el cauce de la historia no favoreció el proyecto del Libertador. Aquí mismo se volvieron a reunir, en Tacubaya, Ciudad de México, y fue casi inútil el esfuerzo por llegar a los consensos. Pero allí dejó el Libertador bien marcado el camino a seguir y creemos, sin lugar a dudas, que hay que seguirlo.
Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador, en sus palabras, en su mensaje que para nosotros fue doctrinario y que creemos que la CELAC debe asumirlo tal como asume sus documentos fundacionales, como doctrina realmente para aplicarla; el presidente Andrés Manuel López Obrador era claro en la vigencia del pensamiento del Libertador Simón Bolívar 200 años después; y es aquí en la CELAC donde esa vigencia se expresa de la manera más viva, más latente, más presente.
Por eso, cuando se hacía referencia, además, a la ciudadanía del Libertador; el Libertador nació en Venezuela, por eso le agradecemos a todos y a todas sus homenajes, pero es que en realidad el Libertador dejó de ser solamente venezolano, incluso, en vida. Él se hizo nuestro americano, al punto que el antecedente de la ciudadanía común que debería existir entre nuestros países y que existirá en el futuro fue el acto del segundo Congreso Constituyente de México, al otorgarle la ciudadanía mexicana al Libertador, que fue además propuesta de aquel cura rebelde de Servando Teresa de Nieves y como él lo dijo, el mejor elogio que se le puede hacer al Libertador es su propio nombre, ahí está presente.
Creemos que México ha hecho una gran tarea, creemos que México en estos años de dificultad de pandemia ha servido no sólo de mediador, de conciliador; ha logrado que la CELAC no corra la suerte que corrió la UNASUR. Que permanezca, que esté de pie, que esté con la frente en alto, que interactúe con las grandes potencias en el mundo y que logre resultados concretos en áreas concretas, eso para nosotros es fundamental. Y el presidente Nicolás Maduro nos ha dicho «cuidemos eso que ha hecho México» y que la próxima presidencia pro témpore lo continúe, pero también después de tantas reflexiones, ya no somos filósofos, debemos ir a la acción y debemos repolitizar también la CELAC.
Como decía nuestro Libertador; ahí está incluso para conciliar en nuestras diferencias. Nació como un foro de diálogo y concertación política; y aquí no puede haber tabúes, ni temas no abordados, debemos asumir con mucha seriedad el camino a seguir.
El presidente López Obrador, esta mañana, incluso, planteó el dilema histórico del Bolivarianismo y el Monrroísmo; aquí está la OEA, aquí está la CELAC y recordé al Comandante Chávez, recordé al presidente Rafael Correa, cuando en la formación de la CELAC nos decían, por ejemplo, la Cumbre de las Américas debería ser el encuentro entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la CELAC, con los dos colosos del Norte ¿Para llegar a qué? A esos acuerdos, a esa cooperación virtuosa de todo el continente, de la que nos habló esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador; antihegemonista, pero sí que haya un equilibrio en el universo, como también decía el Libertador Simón Bolívar.
Sencillamente, para terminar, queremos expresar nuestra solidaridad con el pueblo de Haití, porque nos duele profundamente Haití y el brutal asesinato del presidente Jovenel Moïse. Nuestra solidaridad con Cuba, revolucionaria, socialista, soberana; con Nicaragua y con todos los países que sufren dificultad, y todos las hemos sufrido a lo largo de todos estos meses y de la pandemia. Siempre reconocer la soberanía de Argentina sobre el archipiélago de Las Malvinas y la descolonización necesaria de Puerto Rico.
Y cierro con lo siguiente: ayer nos reuníamos con Alicia Bárcena, qué bueno ver aquí a Alicia, a la CEPAL y a la FAO sentados en el presidio de la CELAC, porque debemos lograr la autosuficiencia en todos los ámbitos, pero en salud, en alimentación y en energía; y Venezuela pone una vez más a disposición sus recursos naturales.
Petrocaribe lo vamos a resucitar, a pesar de las sanciones, a pesar del bloqueo, va a resucitar este año y, por supuesto, el gran proyecto de Petrosur y otros países. Tenemos la potencialidad, canciller, para ser autosuficientes en las necesidades más fundamentales de nuestro pueblo.
Desde Venezuela reciban nuestro cariño y ojalá que podamos ver a nuestros presidentes, primeros ministros y líderes reunidos en esta hermosa ciudad el próximo 18 de septiembre.