A las 10:09 de este lunes 9 de noviembre, Evo Morales cruzó la frontera que une a Bolivia con Argentina y retornó a territorio nacional después de un año de estar refugiado, primero en México y luego en la vecina nación.
El líder cocalero fue escoltado por el mandatario argentino, Alberto Fernández, y también ingresaron al país el exvicepresidente Álvaro García Linera y otras exautoridades del Gobierno, que salieron del país después de la convulsión poselectoral en noviembre de 2019.
“No dudaba que iba a volver, pero no estaba seguro que iba a ser tan pronto, algo histórico, algo inédito, gracias a la voluntad del pueblo y al acompañamiento de muchas autoridades en el mundo”, dijo el exmandatario antes de ingresar a Bolivia.
Miles de personas arribaron a Villazón para esperar el paso de Morales, que pernoctó en La Quiaca, tras llegar vía aérea a Jujuy, después de permanecer desde noviembre de la gestión pasada en Bueno Aires.
“Sorprendido con el acompañamiento del pueblo argentino, especialmente del presidente Alberto Fernández, muchas gracias”, agregó Evo, visiblemente emocionado. Después cruzó la frontera.
El expresidente, tras salir de Bolivia, permaneció por algunos días en México y después se trasladó a Argentina, donde permaneció hasta concretarse la victoria del MAS en los comicios, hecho que propició su retorno tras la posesión de Luis Arce como nuevo jefe de Estado.
El expresidente Evo Morales publicó un video en las redes sociales para despedirse de Argentina, país en el que estuvo refugiado desde diciembre del 2019.
“Una parte de mi corazón se queda en Argentina para siempre”, aseveró Morales, en el audiovisual publicado poco antes de partir hacia Jujuy, donde permanecerá hasta mañana, día que volverá al país a través del paso fronterizo de la Quiaca.
Asimismo, Morales agradeció a todos los presidentes – de México, Argentina, Paraguay, entre otros- que, dijo, al salvaron la vida tras lo que considera un golpe de estado en su contra, en noviembre del 2019, cuando se vio forzado a renunciar a la presidencia de Bolivia envuelto en denuncias de fraude y tras perder el apoyo de la policía y las fuerzas armadas.
Asimismo, agradeció a la Argentina, a los movimientos sociales y políticos y a los abogados que lo defendieron – Baltasar Garzón, Gustavo Ferreyra y Eugenio Raúl Zaffaroni- por su apoyo “para que el Estado de no derecho que se montó en Bolivia se conozca a nivel internacional”.
Finalmente, Morales afirmó que “continuará luchando” por “la Patria Grande, la democracia, los derechos del pueblo y la defensa de los recursos naturales”.
“No descansare hasta lograr un acuerdo nacional que dejando de lado los intereses personales y sectoriales saque a Bolivia de la crisis”, finalizó.
Entretanto, la tarde de este domingo, el exministro y exembajador de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Sacha Llorenti, publicó en Twitter una fotografía del momento en que ambos, junto a Morales, estaban despegando desde Buenos Aires.
Además, Llorenti anunció que desde su cuenta en Twitter intentará narrar todo el viaje del exmandatario desde Buenos Aires hasta Chimoré, en Cochabamba.
Se conoce que Morales, inicialmente, arribará a Jujuy (norte argentino) y desde ese sitio irá por tierra hasta La Quiaca. Está previsto que mañana, entre las 10.00 y 11.00, pasará el punto fronterizo para ingresar finalmente al territorio boliviano.
En un desvío del plan original –la épica caravana que lo acompañará hasta Chimoré iba a comenzar desde La Quiaca–, Evo Morales llegó a San Salvador de Jujuy para reunirse con Milagro Sala, referente de la Tupac Amaru detenida desde enero de 2016.
Morales arribó a la casa de Sala acompañado por Álvaro García Linera, su exvicepresidente. Allí lo aguardaba una multitud expectante que no dudó en acercarse para saludarlo y sacarse fotos. Al ingresar al domicilio, se fundió en un cálido abrazo con la referente de la Tupac Amaru. Los cánticos “Evo querido, Jujuy está contigo” y “Libertad a Milagro Sala, libertad a los presos políticos”, acompañaron el encuentro.
Sala, visiblemente conmovida, agradeció la visita del exmandatario boliviano y reconoció su compromiso y fortaleza tras un año de exilio. “Gracias por su lucha, por su esfuerzo, por resistir. Con ustedes volvimos a resurgir de nuevo como pueblo originario”, expresó. “Lo más importante fue la unidad en base al pueblo indígena y los trabajadores, superar los problemas internos y nunca claudicar en nuestra ideología. El resultado de las elecciones es la mejor prueba de eso”, le respondió agradecido Evo Morales.
“Gracias por tu apoyo y solidaridad”, agregó Morales. “Comparto su lucha. Tarde o temprano llega la Justicia. Mucha fuerza, hermana Milagro. Estamos contigo”, expuso el expresidente, que se fundió en un abrazo.
Luego de unos minutos de charla en el jardín de la casa, y antes de despedirse, Sala le obsequió a Morales varios ejemplares de los libros de su organización y una artesanía creada especialmente para él. “Esta visita significa mucho para mí”, afirmó la dirigente y volvió a agradecerle por su coraje y valentía. “La intervención de Bolivia significó mucha tristeza e indignación. El ejemplo de ustedes fue muy fuerte porque nos dignificaron, nos devolvieron la esperanza”, añadió.
Luego del encuentro, la fiesta siguió en la casa de Milagro. La dirigente posó para las fotos con sus nietos Amaro y Catriel e invitó a tomar api con buñuelos. Morales, por su parte, retomó su viaje a La Quiaca, donde se pondrá al frente de una caravana de dos días que marchará desde la ciudad de Villazón hasta la localidad de Chimoré, a la que llegará el miércoles 11, a un año exacto de su partida al exilio.
La situación judicial de Milagro Sala
Milagro Sala fue detenida el 16 de enero de 2016, pocas semanas después de la asunción de Gerardo Morales en la gobernación de Jujuy. Desde entonces, la líder social ha sido sometida a una serie de irregularidades procesales que fueron denunciadas tanto por organismos locales como por organismos internacionales, como la ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El pasado 17 de octubre, el juez jujeño Rodolfo Miguel Fernández le dictó el cese de la prisión preventiva en la causa en la que se investiga un supuesto desvío de fondos para la construcción de viviendas sociales. Sin embargo, Sala sigue detenida bajo la modalidad de arresto domiciliario, por una condena no firme en la causa Pibes Villeros, dictada el año pasado por la Justicia provincial, que está en la Corte Suprema nacional a la espera de que los jueces la revisen.