El 2020 comienza con una reunión en México, que tiene como eje la integración: la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que el gobierno progresista de López Obrador quiere resucitar y fomentar.
La fórmula parece ser menos ideología, sabiendo que hay profundas diferencias, y más política, en busca de los puntos en común. El desafío es que con un eje latinoamericanista con Argentina, se pueda generar un polo de atracción para poner a un funcionar un organismo de integración.
Análisis de Pedro Brieger.