El presidente Rafael Correa denunció que en medio de la desesperación por forzar una segunda vuelta en las elecciones del próximo domingo, la oposición política de Ecuador, con apoyo de medios de comunicación privados, intensificarán en estos últimos días de promoción electoral la campaña sucia con supuestas denuncias de corrupción de funcionarios del gobierno.

“Esta gente está desesperada. Las encuestas dicen que habrá una sola vuelta y su estrategia no es subir sino bajar a (el candidato oficialista) Lenin (Moreno) para obligar a ir a una segunda vuelta. Ojalá mejore la ética política pero también mediática”, expresó la noche de este domingo el jefe de Estado durante una entrevista en un canal local en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas (Litoral).

En ese intento, anticipó el mandatario, este lunes un periódico guayaquileño, del que dijo está con el candidato derechista, el banquero Guillermo Lasso, va a tratar de desprestigiar al vicepresidente Jorge Glas. “Están desesperados. Si no se presentan pruebas no crean nada. Es una campaña sucia para impedir que se gane en una sola vuelta”, reclamó el jefe de Estado.

Correa puso en contexto la oposición, a la que calificó de contrarrevolución, que ha tenido su gobierno desde el mismo momento en que asumió el poder en 2007.

Para ello citó el libro Ecuador en la Mira, del periodista noruego Eirik Vold, quien a través de una investigación de los cables de Wikileaks descubrió cómo el banquero Lasso acudía a la embajada estadounidense en busca de apoyo para armar un frente empresarial contra su gobierno.

Posteriormente, dijo, la oposición recrudeció con la supuesta intervención de los hermanos William y Roberto Isaías, exbanqueros radicados en Miami para evitar la justicia ecuatoriana por delitos financieros, quienes -según indicó Correa- se la “tienen jurada” porque su gobierno fue el único que se atrevió a incautarle los bienes en Ecuador para recuperar los recursos que le entregó el Estado tras la quiebra del entonces banco Filanbanco de propiedad de ellos.

En ese marco, añadió, se ha prestado el exministro de Hidrocarburos, Carlos Pareja Yannuzzelli, prófugo por presuntos actos de corrupción en la estatal petrolera Petroecuador, para mediante la difusión de videos, carentes de pruebas, tratar de inculpar a altos funcionarios del gobierno en casos de corrupción.

Indicó que tienen pruebas de que Pareja se reunió con los hermanos Isaías el 11 de enero pasado para coordinar toda la campaña de desprestigio en estos últimos días de la campaña electoral.

También anotó que una serie de entrevistas que ofreció Pareja hace pocos días a periodistas ecuatorianos, entre ellos notorios críticos en redes sociales a su gestión, se dieron en el mismo sitio en Miami, donde meses antes Roberto Isaías y uno de sus abogados ofrecieron entrevistas para denunciar una supuesta persecución gubernamental.

Señaló que en Ecuador las investigaciones sobre los casos de corrupción en Petroecuador y de posibles coimas entregadas por la constructora brasileña Odebrecht han avanzado, de tal manera que existen detenidos en los dos casos, pero cuestionó el rol de la prensa privada que trata de minimizar esas aprehensiones porque se trata de funcionarios que no son dirigentes del oficialista movimiento Alianza PAÍS.

Indicó que su gobierno durante la última década ha combatido la corrupción y que prueba de ello es que los casos que fueron denunciados en su momento fueron descubiertos en base a investigaciones gubernamentales.

El presidente dijo que una de las herramientas más poderosas con que cuenta la corrupción para tratar de impedir que se descubran sus delitos es la existencia de paraísos fiscales.

Por ello, enfatizó dijo, su gobierno ha liderado una iniciativa nacional e internacional contra esta problemática que afecta al progreso de los países en vías de desarrollo por la elusión y evasión de impuestos.

“Nosotros estamos luchando contra la máxima expresión del capitalismo sin rostro, salvaje que son los paraísos fiscales”, subrayó el mandatario al indicar que solo en los últimos años más de 2.700 millones de dólares (2,7 puntos del PIB) salieron de Ecuador rumbo a esos territorios libres de control tributario.

En ese contexto señaló que los ecuatorianos podrán pronunciarse el próximo domingo, en una consulta popular paralela a las elecciones generales sobre si está de acuerdo o no a que funcionarios públicos tengan bienes o recursos en paraísos fiscales y de tenerlos se les otorga un plazo de un año para regresarlos al país con el fin de que sean invertidos en desarrollo productivo.

Tras asegurar que su gobierno ha sido intensamente fiscalizado, señaló que en su mandato se acabó con la corrupción institucionalizada que permitió hasta 2006 el saqueo de telefónicas, aduanas, registro civil, compra de electricidad a grupos privados, feriados bancarios, entre otros actos ahora dolosos.

Indicó que los casos de corrupción ahora descubiertos son “marginales” que son difíciles de detectar porque justamente se valen de la existencia de paraísos fiscales para enviar los recursos producto muchas veces de coimas.