Rubén ArmendárizLa llamada crisis del Mercosur deja en claro la creación o subsistencia de dos realidades en la pugna: una, la jurídica-normativa y otra la virtual, autoritaria, de facto. La primera, la apegada a los tratados y normativas del grupo regional, tiene suficiente peso como para mostrar que todo lo que están haciendo y/o tratando de hacer los gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay, está al margen de la ley, es una posición forajida.