cansado de su tristísima alegría, de sorteos goles y tetas, tan mueca ella. cansado de sus sacos llenos de sarcasmo, envenenados de miedo e ignorancia. cansado de su pelea vestida de argumento. cansado de su correligionaria ley, de sus legales golpes, de sus jueces-parientes. cansado de ya no contar sus balas. cansado del embuste […]