El discurso contundente(1) con el que Evo Morales inauguró la Cumbre del G77+China, en Santa Cruz, Bolivia, en la noche del sábado 14 de junio, convocó a esta agrupación a consensuar soluciones de fondo a las crisis que vive el mundo, con una visión desde el Sur. El Presidente boliviano, quien ejerce este año la presidencia pro-tempore del G77, resaltó las desigualdades que crecen en el mundo como resultado del modelo de desarrollo predominante y de las políticas de los países del Norte, y planteó nueve tareas para construir la sociedad del Vivir Bien.
Morales destacó que cuando nació hace 50 años el G77+China, que hoy agrupa a 133 países del Sur global, fue bajo banderas de la lucha anticolonial, la soberanía y la independencia. Pero, dijo, pese a los esfuerzos y luchas de los pueblos por igualdad y justicia, hoy las jerarquías y desigualdades planetarias se han incrementado:
“10 países del mundo controlan el 40% de la riqueza de todo el planeta; 15 empresas transnacionales controlan el 50% de la producción mundial.
“Hoy, (…) un puñado de potencias imperiales invade países, bloquea el comercio, impone precios al resto del mundo, asfixia economías nacionales, conspira contra gobiernos progresistas y recurre al espionaje contra los habitantes del planeta.
“Una reducida élite de países y empresas transnacionales dominan autoritariamente los destinos del mundo, de sus economías y sus recursos naturales”, aseveró el Presidente.
Morales denunció, asimismo, que la desigualdad entre regiones, entre países, entre clases sociales y entre ciudadanos, “se ha incrementado de manera abusiva”, puesto que “el 0,1% de la población mundial es propietaria del 20% del patrimonio de la humanidad”. Así, en Estados Unidos, mientras en 1920 un gerente de empresa ganaba 20 veces el salario de un obrero, “actualmente gana 331 veces”. Esta concentración de la riqueza, y el modelo de desarrollo depredador de la naturaleza, estarían generando crisis que los hace insostenibles, incluyendo las crisis financiera, alimentaria, energética, climática e institucional, señalo el mandatario boliviano.
Tareas para el Vivir Bien
Entre las tareas para una sociedad del Vivir Bien, el mandatario boliviano destacó la necesidad de construir una visión distinta del desarrollo occidental capitalista, “transitando desde el paradigma del Desarrollo Sostenible al paradigma del Desarrollo Integral para Vivir Bien”. Fue justamente la propuesta política de Bolivia del Vivir Bien, lo que le valió la elección a la presidencia del G77 para el año 2014, cuando este cumple su medio siglo, como lo resaltó en su discurso el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon.
En su discurso, Morales enfatizó también en la soberanía sobre los recursos naturales y las áreas estratégicas. Otras tareas que señala incluyen la garantía y reconocimiento de los servicios básicos como derecho humano (“la peor tiranía que enfrenta la humanidad es permitir que los servicios básicos estén bajo control de las empresas transnacionales”, dijo); la construcción de una nueva arquitectura financiera, incluyendo bancos del sur y límites a las ganancias especulativas y a la excesiva acumulación de riqueza. También apeló a la construcción de una gran alianza económica, científica, tecnológica y cultural de los países del G77 + China, que contemplaría programas de transferencia tecnológica entre los países del Sur. En este marco, refiriéndose a una “integración para la liberación” para remplazar la “cooperación para la dominación”, Morales invitó a sumarse al G77 a Rusia, así como a otros países que comparten sus necesidades y compromisos.
Al convocar también al G77 a “fortalecer la soberanía de los estados sin intervencionismo, injerencia ni espionaje”, el presidente pro-tempore afirmó que debe desaparecer el Consejo de Seguridad de la ONU, que en vez de asegurar la Paz mundial “ha promovido la guerra y las invasiones de potencias imperiales para apoderarse de los recursos naturales de los países invadidos”. Habló asimismo de la renovación democrático de los Estados y de reconstruir el mundo desde el Sur, para toda la humanidad, haciéndose eco del lema de que “otro mundo no solo es posible sino que es imprescindible”, acuñado por el Foro Social Mundial.
Un nuevo enfoque para las metas post 2015
Bajo estos enfoques, Bolivia se ha encargado de la redacción de la Declaración de Santa Cruz, con más de 200 puntos, que ya está consensuada, y será adoptada por la Cumbre. Se ha dado a conocer que la Declaración se centrará en las prioridades de la ONU del próximo año, que como señaló Ban Ki-moon en el acto inaugural, son tres: el cumplimiento de las Metas de Desarrollo del Milenio (y medidas de contingencia para las que no se han cumplido), el avance de las negociaciones sobre cambio climático (cuya próxima cita mundial es en Lima a fines de este año), y la definición de las metas de desarrollo post 2015.
119 Estados, incluyendo 26 presidentes, cinco vicepresidentes y tres primeros ministros habían confirmado su participación en la Cumbre, lo que constituye un record, según el embajador adjunto de Bolivia ante la ONU, Reymi Ferreira.
En la tarde del día 14, varios presidentes latinoamericanos acudieron a una gran concentración festiva organizada por movimientos sociales, en un estadio de Santa Cruz, con más de 50 mil participantes.
(1) Texto completo del discurso de Evo Morales: http://www.alainet.org/active/74566