Mucho se ha escrito sobre la importancia del G77 + China y su realización en Bolivia, aunque algunas voces han sido menos generosas y hasta interesadas en sus afirmaciones.

 

Pero no es de mi interés ocuparme de ellos, sino de algo que tiene que ver con la búsqueda histórica de espacios insurgentes en el seno de las Naciones Unidas.

 

Y es que las Organización de las Naciones Unidas no son una asamblea de los pueblos del mundo sino la asamblea de los gobiernos del mundo, y son gobiernos que detentan una democracia en falso, sostenida en el poder del dinero y de las armas, en el poder de la injerencia y el control mediático mundial.

 

De hecho, desde el nacimiento de la ONU en 1945, como resultado de la mala conciencia de las potencias en la segunda guerra mundial, los instrumentos normativos que emergen de este espacio de decisión mundial, no constituyen los máximos, ni siquiera los promedios, sino los mínimos que los gobiernos se comprometen a hacer por los pueblos. Por ello las Declaraciones, los Convenios, los Pactos y los Tratados tienen que ser vistos con sospecha no con ingenuidad.

 

Solo a modo de ejemplo contemporáneo, las Naciones Unidas en los Objetivos del Milenio (ODMs) se comprometen a que en materia de educación se debe: “Asegurar que para el año 2015, los niños y niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria.”

 

Es decir, solo “la primaria”, la secundaria no importa y la universidad menos, esta es la hipocresía con la cual los gobiernos del mundo, particularmente los imperialistas, llaman objetivos del milenio.

 

Por ello es que los objetivos del milenio, serán un fracaso mundial, donde los países que estamos al lado sur del planeta, seremos los aplazados por enésima vez, como por enésima vez quedará comprobado que nos aplazamos por condición natural, por flojera natural y pobreza más que natural. El PNUD, no los dirá, con toda la autoridad del imperio: “países pobres aplazados en tal o cual materia (son ocho) pero aplazados en general”.

 

Si vemos nuestra Constitución Política del Estado, primaria, secundaria, y la universidad son obligatorias y primera preocupación económica del gobierno.

 

Esa es la naturaleza mundial del poder, los nortes con la civilización y lo sures en la barbarie por condición natural, y de la cual sólo se puede salir con la ayuda de los nortes, ayuda que viene en envases del Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM) o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), amén de la agencias de cooperación internacional de carácter bilateral con la Unión Europea.

 

Sin duda, las Naciones Unidas funcionan con el voto de los países ricos unidos y la división de los países pobres o casi pobres.

 

Contra ello y en un acto de dignidad el año 1964 nace el G77 a contra ruta del imperio, nace con los países que han sido víctimas del colonialismo genocida, y nace de manos insurgentes, no en vano el Ché está entre los miembros fundadores en representación de la Cuba Socialista, en ello los países no alineados (no alineados ni a los EEUU ni a los soviéticos) tuvieron la magnífica idea de generar un espacio donde la unidad de los países pobres, es la condición de batalla inevitable contra la voracidad del capitalismo y sus afanes de guerra.

 

Por ello, el G77 no puede desmerecerse, hacerlo es no conocer la historia o un cálculo político mezquino y pobre a la vez.

 

El G77 nos permite que los horizontes de dignidad emergente de los pobres del mundo y que se traducen en documentos internacionales, se conviertan en materia obligatoria para la Asamblea General de Naciones Unidas, y ahí los países capitalistas no pueden negar la representatividad de tales documentos, no pueden negar la voz y el voto de 133 países + China.

 

De hecho, como se dice en estrategia y táctica el G77 es nuestro Caballo de Troya Insurgente.

  
- Idón Moisés Chivi Vargas es Director General de Estudios y Proyectos - Viceministerio de Gestión Comunicacional - Ministerio de Comunicación- Bolivia