A seis años de la firma del Acuerdo de Paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el gobierno de Juan Manuel Santos, la violencia está lejos de terminar en el hermano país. Además de los asesinatos sistemáticos de líderes sociales, incluidos exguerrilleros reincorporados a la sociedad, el gobierno Uribista de Iván Duque cumplió su promesa de trabajar en contra de la implementación del Acuerdo. Pero, hay otro factor que mantiene a Colombia como rehén en esta guerra: el papel que juega el oligopolio mediático.

FELIPE BIANCHI / COMUNICASUL

TRADUCCIÓN: MAURICIO AVILE ALVAREZ

La denuncia es de Valentina Beltrán, representante legal de Comunes, el partido político que nació del Acuerdo de Paz y que se ocupa de la reinserción de los excombatientes a la política, por vías democráticas e institucionales. “El Acuerdo de Paz no se trata de entregar las armas y desmovilizar la lucha política de la guerrilla, sino de optar por la paz cuidando la reincorporación social, económica y también política de quienes lo firmaron”, explica.

La guerrilla hizo su parte. La entrega de las armas fue transmitida por televisión nacional, en vivo, frente a todo el país. Pero la elección del candidato ultraderechista Iván Duque, en 2018, fue un balde de agua fría para quienes se comprometieron, durante cuatro años, con la construcción del Acuerdo de Paz.

“Cada vez somos más conscientes de lo difícil que es este trabajo de reconciliación si no hay un apoyo de todas las entidades involucradas en el Acuerdo”, relata Beltrán. “Sería mucho más fácil que la pedagogía de la paz acordada en las negociaciones la llevaran a cabo los colegios, el Ministerio de Educación, los organismos creados a partir de las negociaciones y por todas las partes que se han comprometido a hacerlo, pero no lo hacen”.

¿Y dónde entran los medios en esta historia? Beltrán responde: “Para los medios más poderosos de Colombia es como si el Acuerdo de Paz nunca existiera. Siguen haciendo como si nada, beneficiando a los sectores que no quieren el fin de la guerra, porque viven de ella”.

“Esos medios de comunicación utilizan cualquier cosa como cortina de humo, impidiendo el debate sobre el proceso de paz”, dice. “Están obsesionados con la idea del enemigo interno. Aún después de deponer las armas, nos siguen metiendo en el mismo cesto de la disidencia, de los que siguen en la selva. No hay debate sobre lo que es la disidencia. La disidencia no son las FARC, no son los Comunes, no somos nosotros. Pero los medios nunca dirán eso”.

Valentina Beltrán: “El Acuerdo de Paz debería cumplir con la prevención a la estigmatización que sufrimos”. Foto: Felipe Bianchi

De acuerdo con Beltrán, la apuesta total en defender la doctrina del enemigo interno solo sirve para justificar la continuación del conflicto que ya dura más de cinco décadas. “Así defienden la doctrina de la seguridad en Colombia. Los medios siguen teniendo una responsabilidad muy grande en la construcción de la guerra, lo que deja claro a qué intereses responden”, argumenta.

“En cuanto los medios de comunicación alternativos juegan un papel clave en la promoción de la agenda de reconciliación en nuestro país, los principales medios siguen comprometidos con la exacerbación del conflicto. Por eso creo que deben entregar las armas y desmovilizarse”, ironiza, explicando que “sus armas son la manera de desinformar sobre el Acuerdo de Paz”.

Según recuerda, algunos titulares publicados por estos medios, cuando se firmó el acuerdo, imprimían en negrita que “el gobierno había entregado el país a la guerrilla”. O mentiras como cuando dijeron que vivíamos en mansiones. Cosas absurdas”, protesta.

El asesinato de excombatientes que se reincorporan a la sociedad no es noticia para estos medios, es normalidad, critica Beltrán. “Esta postura ayuda a mantener el estigma que existe contra nosotros. El reto de los Comunes como fuerza política es superar esta barrera y defender el proceso de paz, que puede tener una situación totalmente diferente dependiendo del resultado de las elecciones del 29 de mayo”, subraya.

El pueblo colombiano acude a las urnas este domingo (29), con la posibilidad de elegir, por primera vez, un candidato progresista. Con un pasado ligado a la guerrilla, más específicamente al grupo M-19, el economista Gustavo Petro lidera todos los sondeos de intención de voto y representa la alternativa que podría, finalmente, implementar el Acuerdo de Paz.

Esta cobertura está siendo realizada por la Agencia ComunicaSul gracias al apoyo de las siguientes entidades: la Asociación de Docentes de la Universidad Federal de Lavras-MG, la Federación Nacional de Servidores del Poder Judicial Federal y la MPU (Fenajufe), la Confederación Sindical de Trabajadores das Américas (CSA), diario Hora do Povo, Diálogos do Sul, Barão de Itararé, Portal Vermelho, Intersindical, Central dos Trabalhadores e Trabalhadores do Brasil (CTB), Sindicato de Trabajadores Bancarios de Piauí; Asociación de Profesores de Educación Oficial de Ceará (APEOC), Central Única dos Trabalhadores (CUT), Sindicato Nacional de Profesores de Instituciones de Enseñanza Superior (ANDES-Sul), Sindicato de Empleados Bancarios de Amapá, Sindicato de Trabajadores del Metro de São Paulo, Sindicato de Metalúrgicos de Betim-MG, Sindicato de los Correos de São Paulo, Sindicato de Trabajadores de Agua, Residuos y Medio Ambiente del Estado de São Paulo, Sindicato de Profesores de Enseñanza Oficial del Estado de São Paulo (Apeoesp Sudeste Centro), Asociación de Profesores Universitarios da Bahía, Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial Federal de RS (Sintrajufe-RS), Sindicato de Trabajadores Bancarios de Santos y Región, Sindicato de Químicos de Campinas, Osasco y Región, Sindicato de Servidores de São Carlos, mandato popular del concejal Werner Rempel (Santa Maria-RS), Agencia Sindical, Correio da Cidadania, Agencia Saiba Mais y cientos de contribuciones individuales.