“Estamos dispuestos a ofrecer asilo a Assange. Consideramos que el Gobierno de Estados Unidos debe actuar con humanismo. Assange está enfermo y sería una muestra de solidaridad, de fraternidad, el permitirle que recibiera asilo en el país”, anunció este lunes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia de prensa matutina.
Las declaraciones del Mandatario se han producido mientras el australiano de 50 años se encuentra detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en el sureste de Londres, capital del Reino Unido, acusado por EE.UU., reseñó HispanTV.
De hecho, el Presidente mexicano ha admitido que, durante los últimos días de la Administración del expresidente de EE.UU. Donald Trump, le envió una carta pidiendo el indulto de Assange, pero no recibió ninguna respuesta por parte del Gobierno estadounidense.
Assange publicó en su portal Wikileaks miles de páginas con documentos militares secretos y de cables diplomáticos confidenciales, sobre las actividades criminales y de delitos de lesa humanidad del país norteamericano en las guerras de Irak y en Afganistán.
Duro golpe a los DDHH
Assange llevaba refugiado más de siete años en la embajada de Ecuador en Londres, desde junio de 2012, cuando el Gobierno del entonces presidente del país suramericano, Rafael Correa, le proporcionó asilo político. El Gobierno inglés nunca acató el derecho internacional y se negó a otorgarle el salvoconducto correspondiente, manteniéndolo prácticamente secuestrado, amenazando sus derechos humanos y la inviolabilidad del recinto diplomático. Posteriormente, Lenín Moreno violó toda norma al autorizar la entrada de policías para su extracción.
En diciembre de 2021, dos jueces británicos dieron luz verde al recurso presentado por EE.UU. ante el Tribunal de Apelación de Londres, anulando así un fallo de enero de 2021 que había denegado la extradición del fundador de Wikileaks al país norteamericano.