El secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Sacha Llorenti, presentó este martes durante la XX Cumbre, el plan de trabajo para el próximo año, tras lo cual quedó aprobada la Declaración Final del encuentro.
Llorenti explicó que una de las líneas es el plan pospandemia que comprende distintas decisiones estratégicas en varias áreas, entre ellas la multilateral, con proyección de ampliar, afianzar y profundizar las relaciones con plataformas multilaterales de otras zonas geográficas.
También, prevén fortalecer la presencia internacional en la defensa de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, la denuncia contra los bloqueos y la judicialización de la política.
Llorenti explicó que se vinculará la agenda social del ALBA-TCP con la agenda 2030 de las Naciones Unidas, y se mantendrá el apoyo al reclamo de reparación a los pueblos caribeños y originarios por los daños ocasionados por siglos de colonialismo, neocolonialismo y esclavitud.
Tienen previsto diseñar un plan integral de desarrollo económico, financiero y comercial de la Alianza, que se complementará con la reactivación de sus mesas técnicas para abordar numerosos asuntos e iniciativas, como el proyecto de Zona Económica ALBA-TCP. También se relanzará Pesca ALBA, Agricultura ALBA y PetroCaribe. Se prevé reactivar los programas ALBA Salud y ALBA Alimentos, así como el fortalecimiento del transporte Intra ALBA
En materia social, se relanzarán las misiones del ALBA-TCP y se convocará de modo permanente al Consejo Social para retomar el cumplimiento de compromisos anteriores.
Tienen como firme propósito, mantener la batalla de las ideas (con énfasis en las redes sociales) y de continuar trabajando en el ALBA Cultural, por su impacto en la defensa de la identidad, figuran entre las principales acciones en el área de la comunicación, cultura e identidad.
La Secretaría Ejecutiva propuso crear un Observatorio contra la Injerencia. Recordó que en la denominada Cumbre por la Democracia, convocada por EE.UU., se habló de dedicar 400 millones de dólares para la injerencia. Se dijo que sería entregado a las llamadas ONG, cuando en realidad cumplen la política exterior de esos gobiernos.
Dicho observatorio elaborará un mapa sobre el destino de esos fondos y la aplicación de las políticas injerencistas contra los países del área, las cuales violan la Carta de las Naciones Unidas.
Durante su intervención, Llorenti recordó el espíritu con que los líderes revolucionarios Fidel Castro y Hugo Chávez crearon el ALBA en 2004. En ese sentido, citó a Fidel al expresar: «Tenemos la convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo que pueda derrotar la fuerza de la verdad y de las ideas».