A propósito de la realización de la I Conferencia Continental de Comunicación Sindical, actividad que se llevará a cabo los días 27, 28 y 29 de octubre de 2021, redes y medios integrantes del Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica (FCINA) dialogaron con Paulo Freire Neto, secretario general de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA). Previamente a asumir sus funciones en la CSA, Freire fue dirigente de la Central Única de Trabajadores (CUT) de Brasil y secretario general de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS).
por Glery Silva, Jubileo Sur/Américas
La Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA) es la expresión sindical regional más importante del continente americano. Fundada en marzo de 2008, cuenta con 48 organizaciones nacionales de 21 países, que representan a 55 millones de trabajadores en todo el continente.
El diálogo entre Rafael y los comunicadores del FCINA se enmarca en una voluntad política de articulación regional entre aliados históricos, que buscan romper los silencios en torno a la lógica hegemónica, exponiendo las contradicciones del capital, del fracasado modelo neoliberal y sus contradicciones con la vida, en un escenario de pandemia, crisis global donde la comunicación es una herramienta de lucha que interpela a las nuevas formas capitalistas desde las resistencias de las experiencias de lucha sindical, popular y social en la América Latina y el Caribe.
En su saludo inicial, Rafael Freire puntualizó que “nuestra opción es la de construir un sindicalismo sociopolítico, que camine con las aspiraciones de nuestros pueblos, de nuestra clase trabajadora y que avance el protagonismo de los sindicatos en la defensa de la clase trabajadora. La comunicación para nosotros es un instrumento de lucha contrahegemónica.”
Mariano Vázquez (Colectivo Sangrre), desde Argentina: Sobre la importancia de la comunicación: El algoritmo de Twitter favorece y amplifica a políticos, medios y organizaciones de derecha, ¿Cuál es el desafío para la comunicación y el movimiento sindical?
Rafael: Lo que apareció esta semana, ya lo decíamos, ya desconfiábamos, no hay neutralidad en estas plataformas, tienen detrás a grandes grupos corporativos, esto es intencionalmente dirigido para favorecer su intereses. Es fundamental la necesidad de definir un mayor nivel de transparencia en la forma en que funcionan y fiscalizar sobre todo del comportamiento de los algoritmos. Otro elemento clave es la demanda de contar con regulaciones nacionales sobre el uso de estas plataformas, sobre todo desde las recientes experiencias globales donde desde el uso, por parte de la derecha, de Facebook, WhatsApp y Twitter han dirigido estrategias manipuladas para avanzar en los golpes y ataques a la democracia.
Freire concluye señalando que «es una tarea conjunta en la que podrán aportar todos quienes tengamos una visión democrática de la comunicación».
Azul Cordo (Radio Mundo Real), desde Uruguay: Teniendo en cuenta los procesos por subregionales que prepararon esta I Conferencia de Comunicación Sindical ¿Cómo el movimiento sindical puede fortalecer su vínculo con los medios alternativos contrahegemónicos y por qué es importante hacerlo?
Rafael: Apostamos a sostener vínculos, sustentables y permanentes en el tiempo. Un primer vínculo que nos une y nos permite fortalecer es tener intereses comunes, políticos, sociales, culturales, para recomponer la identidad de nuestro pueblo. El movimiento sindical es parte importante en la construcción de sociedades libres con democracia, que combata prejuicios, xenofobias. El segundo vínculo que nos acerca es el trabajo estratégico político de construir una narrativa emancipadora que vaya dirigida a los pueblos y a las estructuras sindicales. Lo tercero es el fortalecimiento mutuo desde los propios recursos, agendas organizativo comunicacionales que nos convocan en la Jornada Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo.
Vanessa Martína Silva (Diálogos do Sul), desde Brasil: La comunicación como derecho humano es ultrajada por la mercantilización de los datos privados de usuaries, junto con la actual oleada de ultraderecha ¿Cómo hacer llegar a trabajadores una comunicación más estratégica, emancipadora y no como mercancía?
Rafael: estos son puntos centrales en nuestra agenda, desde la CSA nos proponemos construir una comunicación articulada con las expresiones del pueblo. Encaramos la comunicación sindical no solamente para combatir las mentiras manipuladas del escenario mediático neoliberal, sino también para organizar desde los territorios. Actualmente diversos sectores se comunican con la clase trabajadora, en cambio los sindicatos dirigen su comunicación solo a sus afiliados, esta es una realidad que nos proponemos transformar y volver a la idea de una comunicación sindical que se dirige a los pueblos, acompañada por organización desde y con los territorios. Los espacios y medios sindicales deben ser también de los pueblos, medios alternativos y populares.
Glery Silva (Jubileo Sur/ Américas), desde Nicaragua: Un punto en común en las agendas sindicales y en los movimientos, organizaciones sociales es la feminización del sector informal y su mayor precarización y vulnerabilidad ¿Cuáles podrían ser las nuevas estrategias sindicales para dar visibilidad a los derechos de las mujeres y personas LGBT+?
Rafael: Un aspecto clave es que la igualdad y equidad de género sea una política efectiva y no solo un discurso, relevando que es parte de un debate de clase y un debate feminista. Es por ello que sostenemos alianzas con organizaciones feministas, en nuestro caso, nuestra alianza con la Marcha Mundial de Mujeres, nos permite trabajar de forma interna el combate al machismo y al patriarcado, desde ahí hacemos la disputa de como reorganizar nuestros espacios. Hemos señalado desde antes de la pandemia que han sido las mujeres las más vulnerabilizadas, realidad que la pandemia vino a agravar aún más con el ya comprobado aumento de la violencia. Como confederación nos oponemos a la violencia y acoso contra las mujeres, nos articulamos con aliados.
Defender a los trabajadores en aplicaciones precarizados, tercerizados, es una demanda mundial que también está en nuestro debate y trabajo. Sobre el tema de LGBT+, nos encaminamos a incorporarlo en la agenda de trabajo y espacios de participación, usamos nuestra voz para visibilizar esta demanda en el medio de nuestro debate y en nuestra base.
Sally Burch (Agencia Latinoamericana de Información -ALAI), desde Ecuador: Con la creciente digitalización, en el caso de la CSA ¿Qué ha cambiado en los procesos de organización? ¿Qué nuevos retos significa? Y ¿Cómo los están enfrentando?
Rafael: el primer reto es tener un sindicato para la actual clase trabajadora, que en buena parte es precarizada, tercerizada, trabajando desde aplicaciones, sin contrato laboral y que cada vez más hace parte del sector informal, en grandes proporciones, por ejemplo el 70% en Honduras y hasta el 80% en Guatemala. Como movimiento sindical abogamos por la regularización y la protección de este sector de la clase trabajadora.
Estamos en un debate muy fuerte en la CSA, venimos de un acumulado histórico de luchas y movilización bajo la premisa “La lucha hace la Ley”, pero en tiempos más recientes, muchos sectores de las izquierdas se adaptan a las leyes existentes, lo que en muchos países latinoamericanos y caribeños, fueron impuestas por Estados neoliberales y significan un retroceso en la garantía y derechos laborales, como por ejemplo Macri en la Argentina, Temer y Bolsonaro en Brasil entro otros. Por lo que nuestro debate actual es volver a la militancia “La Lucha hace la Ley”, organizarnos para cambiar las leyes y políticas públicas en favor de proteger los derechos de los pueblos y las condiciones laborales. Movilizarnos en torno a la convicción de que si es posible derrotar las legislaciones neoliberales impuestas.
Los sindicatos no podemos estar aislados de otras voces sociales, no podemos seguir solo representando al 10 o 15% de la clase trabajadora, hay que caminar por más. Es por eso que este debate de regulación del trabajo, de la organización sindical, tiene en el centro de su estrategia a la comunicación
Javier Tolcachier (Pressenza), desde Argentina: Es evidente que la tecnología digital en manos de las fuerzas corporativas pretende no solo una precarización de trabajadoras y trabajadores sino que fomenta la fragmentación del cuerpo de las y los trabajadores, haciéndoles creer que son una suerte de emprendedores, anulando el sentido colectivo de organización. ¿Cómo se podría imaginar una estrategia que se enfrente a este fenómeno subjetivo y por tanto, comunicacional?
Rafael: Nosotros ya experimentábamos una fragmentación de la clase trabajadora desde hace un tiempo, y no por el trabajo en línea, sino por el modelo económico, desde los años 90, cuando se produce la automatización en el sector gráfico y bancario y el aumento de la informalidad. Esto lleva a una fragmentación de la clase, que además de profundizarse ha aumentado. Creemos que es un proceso complejo que estamos viviendo y se requiere poner límites y regular. Desde la segunda oleada neoliberal, enfrentamos intentos violentos de alterar la identidad de la clase trabajadora, llamándoles autónomos, microempresarios, emprendedores, o colaboradores, intentado con ello borrar los derechos que están implícitos en el término trabajador/trabajadora. Al ser trabajadores por cuenta propia, emprendedores o cualquiera de esos términos, te saca al mercado, eliminándote los derechos y garantías laborales. Devolverle la identidad a la clase trabajadora, independientemente de su acuerdo contractual es muy importante, este será una campaña importante para la CSA. Debemos organizarnos como clase trabajadora de una forma más amplia, por identidad, por política, con la idea permanente de organizarnos para mejorar la vida, construir libertad, convocarnos como la parte de la humanidad que hace la diferencia, junto con los movimientos sociales y medios populares.
Aprender y construir de forma conjunta
Por último, el dirigente de la CSA manifestó que fortalecer el actuar conjunto entre el gremio sindical y los movimientos sociales y colectivos favorecerá otras comprensiones contrahegemónicas y narrativas antisistémicas, abriendo caminos para recontextualizar el marco de multicrisis y nuevos modos de actuar para una comunicación emancipadora.
Ante la ofensiva generalizada de los grupos económicos cada vez más concentrados y de los sectores de derecha y ultraderecha en nuestra región, expresados a través de poderosos grupos mediáticos y sectores judiciales, se hace imperante la discusión de democratizar ampliamente la comunicación.
Superar la fragmentación de las luchas y articularse en lo social, político, sindical desde la comunicación de forma autoorganizada será una forma de resistencia por todos los medios y en todos los espacios la batalla de ideas contra el modelo neoliberal, participando conscientemente en la disputa entre la dominación y la emancipación individual y colectiva, concluyó.