El inicio de esta semana levantó en Ecuador un nuevo debate sobre el racismo y la discriminación en los medios de comunicación, a propósito del programa La Posta y los ataques contra Leonidas Iza, recién electo como presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador.
Los conductores del programa televisivo La Posta XXX en su capítulo de estreno, usó un tablero de tiro al blanco con la fotografía de Leonidas Iza, líder indígena que jugó un rol central en las movilizaciones de octubre del 2019 y fue electo hace dos semanas como nuevo presidente de la Conaie. A medida que lo acusaban de bronquista, guerrillero y otros adjetivos más, iban poniendo dardos sobre la fotografía.
Las reacciones desde las redes sociales, las organizaciones de comunicación y medios comunitarios, así como desde la propia CONAIE no se hicieron esperar. El debate sobre qué significa la libertad de expresión, la autoregulación de los medios, la ética periodística aumentó su volumen, en medio de las discusiones sobre el nuevo proyecto de Ley Orgánica de Comunicación que el gobierno de Guillermo Lasso ha presentado ante la Asamblea, un proyecto que retrocede frente a lo logrado con la LOC aún vigente, como lo expresan múltiples organizaciones.
El lenguaje agresivo, el símbolo de los dardos sobre la fotografía del rostro de Iza, los comentarios degradatorios de los dos conductores reflejan, además, un patrón racista y discriminatorio profundamente arraigado en la sociedad ecuatoriana que se muestra de múltiples formas. Una de ellas, la narrativa de medios de comunicación convencionales.
Las declaraciones posteriores del gobierno de Lasso apelaron a la libertad de expresión y solicitaron “sanciones” del canal para el programa. Sin embargo, las expresiones de solidaridad y desacuerdo desde múltiples espacios sociales, empujaron al director del canal a tomar la decisión de suspender el programa. Sus conductores expresaron que no hubo mala intención y reconocieron que se extralimitaron. “Esto no debió suceder”, afirmaron.
De acuerdo con el académico Hernán Reyes “no son las disculpas el mejor argumento que se puede dar” y, desde su perspectiva, “hay una responsabilidad ulterior y para mi está claro que hay una discriminación racial, también por condición socio-económica”. Reyes recordó que, a pesar de la eliminación inmediata del reglamento de la LOC que hizo el presidente Lasso en cuanto se posesionó, la Ley sigue vigente. Adicionalmente, Reyes definió el programa como un “trash show” y no como un programa periodístico. Como tal, “no cumple los parámetros más mínimos”.
Es urgente avanzar en nuevas narrativas y ejercicios periodísticos no violentos y continuar en la defensa de una Ley Orgánica de Comunicación que proteja los derechos a la comunicación que tiene toda persona y no solamente los comunicadores y periodistas.