El exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por su sigla en inglés) Eduard Snowden, refugiado en Rusia, afirmó que las declaraciones de la nueva Administración estadounidense sobre la libertad de prensa serían "más persuasivas" si la Casa Blanca no "buscara agresivamente una sentencia de 175 años" para el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Las declaraciones de Snowden llegaron luego que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, asegurara, con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, conmemorado la víspera que Washington aboga por "la libertad de prensa" y "la seguridad de los periodistas".
Blinken, en una publicación a propósito de la jornada, escribió: "en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, Estados Unidos continúa abogando por la libertad de prensa, la seguridad de los periodistas en todo el mundo y el acceso a la información en línea y 'offline'. Una prensa libre e independiente garantiza que el público tenga acceso a la información. El conocimiento es poder".
Sin embargo, Snowden, por su parte, reaccionó a la publicación al decir: "sería más persuasivo si la Casa Blanca no buscara agresivamente una sentencia de 175 años para el editor de periodismo galardonado de importancia mundial, a pesar de las súplicas de todas las organizaciones importantes de libertad de prensa y derechos humanos", en referencia al fundador de WikiLeaks.
En febrero último, el periódico The New York Times informó que la administración Biden tiene la intención de buscar la extradición de Julian Assange desde Reino Unido, en consonancia con los pasos de la administración anterior, y que el Departamento de Justicia ya presentó un escrito apelando a un tribunal británico para que anule la sentencia que bloqueó la extradición del activista al país norteamericano.
El 4 de enero, la jueza británica de distrito Vanessa Baraitser rechazó la extradición de Assange a Estados Unidos por temor a que el fundador de WikiLeaks pudiera suicidarse debido a su delicada salud mental, que se vería agudizada por el aislamiento al que, probablemente, sería sometido en una prisión estadounidense.
En una carta dirigida al Departamento de Justicia de Estados Unidos a principios de febrero, varias organizaciones de derechos humanos internacionales, instaron al organismo a retirar la apelación de la decisión de Baraitser y argumentaron que el enjuiciamiento de Assange representa una "grave amenaza para la libertad de prensa", ya que "gran parte de la conducta descrita en la acusación es una conducta que los periodistas realizan habitualmente".
Julian Assange, de 49 años, está acusado de cargos por espionaje y piratería informática por la publicación desde 2010 de cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y cables diplomáticos sobre las actividades ilegales de Estados Unidos en las guerras en Irak y Afganistán, las cuales fueron difundidos por su portal de filtraciones WikiLeaks. Los cargos conllevan una sentencia máxima de 175 años de prisión