En el Estado Español se han realizado concentraciones en cientos de ciudades de todo el Estado. Se ha apuntado contra las violencias machistas y también contra la violencia laboral, la violencia racista y la violencia policial.
Desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas hemos participado; en Madrid, ha habido concentraciones en varios barrios y en la Puerta del Sol. Las consignas antirracistas tuvieron mucho protagonismo, “La Ley de extranjería mata compas cada día”, se cantaba, bajo la lluvia. Y también: “Alerta, alerta, alerta que caminan, mujeres feministas por América Latina, en homenaje a nuestras compañeras de todo el continente latinoamericano, que luchan por derechos elementales como el derecho al aborto, y contra la violencia policial e institucional. También hubo cantos contra la acción de la policía en las ciudades españolas: “Me cuidan mis amigas, no la policía”, y “Policía es violencia”, se escuchó a viva voz.
En México la movilización que tuvo lugar en la capital del país, se realizó desde el Monumento a la Revolución al Zócalo, cientos de contingentes feministas marcharon por el Día Internacional Contra la Violencia a las Mujeres, marcharon contra la violencia de género, en un país donde se llevan a cabo 10 feminicidios por día.
Los bloques de organizaciones feministas, políticas, sociales y ONGs iniciaron la movilización con consignas, humo violeta y banderas del mismo color, así como pañuelos verdes en referencia a la campaña internacional por aborto legal, seguro y gratuito.
Al final de la movilización, la policía encapsuló a lo que quedaba del mitin. Una vez más se hizo sentir la violencia institucional contra la protesta social, esta vez en el Día de la Eliminación de la Violencia contra las mujeres, cuando sólo hasta septiembre de este año van 704 feminicidios registrados en 2020.
En Chile este #25N miles de mujeres se manifestaron por las calles de las ciudades más importantes contra la violencia machista, denunciando al Estado por la opresión hacia las mujeres y la diversidad sexual. Entre sus demandas también exigieron “No+AFP”, contra el sistema de jubilaciones vigente en aquél país y contra el cual el pueblo chileno viene movilizándose. También exigieron la libertad de las y los presos políticos de la revuelta, contra el gobierno de Piñera, al grito de: ¡Fuera Piñera y su gobierno asesino y criminal!
En Santiago de Chile, carabineros reprimió la marcha contra la violencia machista y el gobierno.
En Venezuela, decenas de mujeres de diferentes agrupaciones y organizaciones, se dieron cita en la Plaza Morelos en Caracas para manifestarse contras las múltiples formas de violencia que afectan a las mujeres.
En las diversas intervenciones, carteles y consignas, se expresaron la variedad de las organizaciones y activistas presentes. Podía notarse sin embargo un perfil común: se trató de una actividad de mujeres que rechazaban y condenaban todos los tipos de violencia a que son sometidas, tanto las del ámbito doméstico y de las relaciones interpersonales, de las parejas o ex parejas, como las institucionales y de Estado, incluyendo la impunidad en los casos de violencia machista y femicidios, con la criminalización del aborto, contra la violencia implícita en las políticas económicas, laborales y represivas del Gobierno, así como las discriminaciones a las mujeres trans.
Tuvo un contenido de protesta y de lucha, independiente de los principales bandos que se disputan el control del país. Abogaron por la necesidad de poner en la escena nacional una agenda feminista, en referencia a los múltiples problemas que pesan sobre las mujeres venezolanas.
En Argentina hubo acciones en distintos puntos del país.
Atravesadas por la noticia del fallecimiento de Diego Armando Maradona, y por la conmoción mundial que generó, esas movilizaciones se mantuvieron para reclamar en las calles demandas urgentes. En las redes sociales, mientras tanto, hubo debates entre feministas que cuestionaron los homenajes al ídolo deportivo y otras que escribieron artículos explicando lo que significaba para ellas su figura, como Gabriela Cabezón Cámara, entre otras.
En la Ciudad de Buenos Aires, marcharon centralmente organizaciones de mujeres, como la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, y la izquierda. La marcha partió desde la Plaza de Mayo al Congreso Nacional y unas 500 personas se manifestaron allí, donde leyeron un pliego de reivindicaciones comunes. Las trabajadoras de LATAM, en lucha por sus puestos de trabajo, también se hicieron presentes y recibieron el aplauso de todes.
En medio de la crisis que acompaña a la pandemia, que sin dudas golpea con más fuerza a las mujeres y, en particular, a las trabajadoras y pobres, los reclamos de Ni Una Menos por violencia machista, de aborto legal ya, de inmediata separación de las Iglesias del Estado y la demanda elemental del derecho a la vivienda y al trabajo, contra el ajuste del gobierno y del FMI, se volvieron a sentir.
Entre el 60% y el 76% de las mujeres ha sido víctima de violencia por razones de género en distintos ámbitos de su vida, de acuerdo con encuestas nacionales de seis países de América Latina y el Caribe.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) informó este miércoles que en 2019 al menos 4640 mujeres fueron víctimas de feminicidio en América Latina, lo que implica un incremento del 31,5 % respecto al año anterior.
Alicia Bárcena instó a los países a orientar sus estrategias siguiendo las recomendaciones de la Campaña #ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres.
Por Mara Echeverría
América Latina es una de las regiones más letales para las mujeres. La región tiene los niveles más altos de violencia de género a lo que se suma la inequidad en la que desarrollan su vida social y profesional.
En los países de la región cada dos horas una mujer es asesinada por cuestión de género. De acuerdo con los últimos datos del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe declara que en 33 países la cifra de mujeres asesinadas por el solo hecho de ser mujeres supera las tres mil 800.
Además, en Centroamérica es en donde se registran los niveles más altos de feminicidios por cada 100 mil habitantes. En primer lugar está El Salvador con una tasa de 6.8, seguido por Honduras 5.1, Bolivia con 2.3 y Guatemala con 2.0.
En la región la cifra de mujeres asesinadas por cuestiones de género supera las tres mil muertes, es decir, que se comete un feminicidio cada dos horas
En la subregión del Caribe, Guyana y Santa Lucía son los países donde la prevalencia del feminicidio supera las cuatro muertes por cada 100 mil mujeres, de acuerdo con la información del último año disponible.
Los datos del Observatorio, que forma parte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), comenzaron a recabarse en 2009, entonces, únicamente cuatro países habían tipificado el feminicidio en sus leyes, que eran Costa Rica y la República Bolivariana de Venezuela en 2007 y Colombia y Guatemala en 2008.
Sin embargo, diez años después los distintos tipos de violencias contra la mujer aún son un hecho alarmante, que se manifiesta con especial crudeza en la región pese a que los países han asumido compromisos para fortalecer los derechos de la mujer.
Los países han ratificado la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, y 14 de ellos han ratificado además su Protocolo Facultativo, en tanto que varios países decidieron actuar para promover la igualdad de género a través de la modificación de normativas, la creación de ministerios o institutos de asuntos de la mujer, la reforma de sus códigos civiles, y la tipificación de la violencia de género.
Esto también considera la implementación y evaluación de políticas públicas en el ámbito de la protección de las víctimas de violencia, la prevención del feminicidio, la reparación de las víctimas colaterales dependientes y la sanción a los victimarios.
“Muchas personas han normalizado las violencias machistas y continúan reproduciendo imaginarios y comportamientos nocivos entre su familia, amistades y círculos sociales. También hay personas que, aunque creen que la violencia no está bien, no la cuestionan públicamente”, declara Oxfam.
CRISIS PARA LAS MUJERES POR PANDEMIA
Para ONU Mujeres, las emergencias humanitarias, los desastres y las pandemias mundiales ponen a las mujeres y las niñas en mayor riesgo de violencia y crisis por el COVID-19 no es una excepción, es por ello que desde el inicio de la pandemia ha hecho llamados para que se garanticen los derechos de las mujeres y niñas.
El organismo internacional explica que con la emergencia sanitaria, en países como Argentina las llamadas a las líneas de ayuda para casos de violencia contra las mujeres se multiplicaron por cinco. En México de enero a septiembre, las llamadas de emergencia al 911 relacionadas con algún incidente de violencia contra las mujeres sumaron 925 mil 205, lo que representa un aumento de 1.1 por ciento respecto al mismo periodo en 2019, en el que se registraron 914 mil 853 llamados.
“El hecho de que la violencia esté tan presente, no quiere decir que sea normal ni mucho menos aceptable; a pesar de toda la devastación que ha causado, la crisis del COVID-19 también representa una oportunidad generacional para construir economías y sociedades más inclusivas, pacíficas y libres del flagelo de la violencia”, declara ONU Mujeres.
40% de las mujeres que sufren violencia buscan algún tipo de ayuda
Con las medidas de aislamiento y restricción de movilidad social que se han implementado para mitigar los contagios ha generado que entre la población en general se registren mayores niveles de estrés, inseguridad, disminución de ingresos y desempleo, lo cual incide en el aumento los niveles de violencia contra las mujeres y las niñas e incrementa las barreras que les permiten salir de círculos de violencia, dejar a sus agresores o activar redes de apoyo.
A esto se suma que hay una mayor exposición a la explotación sexual de las mujeres y jóvenes en contextos de informalidad laboral o precarización de condiciones de trabajo.
En este panorama de violencia para mujeres y niñas, los movimientos activistas feministas en la región han tomado fuerza y uno de los más representativos es el chileno, en donde el grupo Las Tesis ha masificado sus intervenciones callejeras.
Este colectivo integrado por cuatro chicas creó el performance “Un violador en tu camino”, que se volvió viral después de que se difundiera el video de cuando realizaban la intervención a las afueras de una comisaría en Valparaíso, Chile, y en el que participaron cerca de 50 mujeres.
Paula Cometa, una de las integrantes del colectivo, comenta que Las Tesis trabaja desde 2018 y desde entonces realizaban puestas en escena de menos de 15 minutos. Como parte de esto, se desarrolló la canción que era una síntesis de teorías y tésis feministas que al final decidieron centrar en la violencia sexual.
La activista chilena comenta que realizaron una convocatoria para poder cerrar el tránsito, la cual considera que se viralizó por el contexto social que viven millones de mujeres en el mundo.
Muchas mujeres después de la intervención pudieron trabajar en procesos fuertes y violentos de abuso sexual y violencia intrafamiliar, esto es un efecto positivo porque significa que levantó la posibilidad de denuncia – Paula Cometa, Colectivo Las Tesis