Bolivia anunció la reanudación de su participación plena en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de los cuales se había apartado el Gobierno transitorio del último año.
"El Gobierno de Bolivia, en su firme convicción por la integración, reanuda su participación plena como país miembro de ALBA, CELAC y Unasur", dijo la Cancillería.
El anuncio fue hecho mediante un comunicado a poco de cumplirse dos semanas desde la asunción presidencial del socialista Luis Arce, ganador de las elecciones que pusieron fin a la administración transitoria de Jeanine Áñez (2019-2020).
El comunicado señaló que "la decisión asumida por el Gobierno de transición de suspender la participación de Bolivia [en] los mencionados espacios de integración, respondió a intereses meramente políticos, que poco tiene que ver con la vocación integradora del pueblo boliviano".
La Cancillería, ahora a cargo del experto en derechos humanos Rogelio Mayta, señaló que la participación de Bolivia en los procesos de integración está avalada por la Constitución y leyes de ratificación de los correspondientes tratados internacionales.
"El Ministerio de Relaciones Exteriores reafirma su compromiso con la integración latinoamericana como única vía para hacer frente a la crisis sanitaria, económica y ambiental que atraviesa actualmente nuestra región", añadió.
El ex Secretario General de UNASUR (2014-2017), Ernesto Samper, celebró el regreso de Bolivia a la Casa de UNASUR y agradeció al presidente Arce por su gesto que asegura el futuro de la integración en América Latina. En ese sentido, invitó a todos los países a imitar el ejemplo de Bolivia y Argentina. "Todos unidos, sin distancias ideológicas, seremos y podremos más", destacó a través de su cuenta Twitter.
La alianza ALBA fue creada por iniciativa del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez (1999-2013) y tiene como socios principales a Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela, en tanto que la Celac incluye a casi todos los países del continente, excepto Estados Unidos y Canadá, y está presidida actualmente por México.
La Unasur está en crisis desde 2018, por diferencias políticas entre sus países miembro y quedó paralizada desde abril de 2019 cuando Bolivia pasó la presidencia pro-témpore a Brasil.