El ciclo de nuevo regionalismo al que asistimos desde comienzos de siglo generó un sinfín de investigaciones que ponen el foco en caracterizar, a partir de denominadores comunes, la heterogeneidad de los gobiernos y los ámbitos de integración regional que surgieron. Estas también analizan las características del contexto internacional, dada la transición geopolítica (Merino, 2018) y un relativo espacio que habilitó ciertos márgenes de autonomía política visibles, por ejemplo, en las actuaciones del Consejo de Defensa Suramericano (Unasur).