Con la solidaridad internacionalista como bandera, el Centro Memorial Martin Luther King (CMMLK), después de 33 años, sigue apostando al sentido de la conciencia revolucionaria a través de la formación, la comunicación popular y la organización social en Cuba y Latinoamérica.
Rectificación: el cristianismo progresista
El 25 de abril de 1987, nació en La Habana el Centro Memorial Martin Luther King en aras de un diálogo macroecuménico dentro de la Revolución Cubana.
“El movimiento ecuménico cubano con lazos entre fe y política, entre fe y compromiso social, es un movimiento de matriz no católica, sino de iglesias evangélicas, que nace al unísono del despliegue y complejidad del proceso revolucionario cubano, que tenía conflictos inherentes, inclusive en la jerarquía católica. Una Revolución influenciada por el marxismo-leninismo europeo, donde cristianismo era sinónimo de contrarrevolución y marxismo era sinónimo de ateísmo, y había posturas de discriminación religiosa”, señaló Joel Suárez, coordinador ejecutivo del CMMLK.
Sin embargo, hace más de 30 años, en marco del Periodo de Rectificación (1986), el líder de la Revolución, Fidel Castro, se reunió con el sector ecuménico de Cuba. “De esa experiencia, de vivir nuestro compromiso revolucionario, afirmando que esta Revolución también era nuestra, se funda el Centro Martin Luther King, cuyo nombre reconoce la contribución pedagógica del pastor evangélico estadounidense, Martin Luther King, en su lucha contra el racismo y la defensa de los derechos civiles. Eso influyó en nosotros”, indicó.
A finales de los 80, el Centro no sólo afrontó el diálogo interreligioso y reconocimiento dentro de la Revolución, sino que además resistió la crisis económica que se padeció en el Periodo Especial en Cuba. “Sabíamos que la crisis sería larga y formatearía la visión de mundo de las y los cubanos. Primero, teníamos que resistir los embates del imperialismo estadounidense con una estrategia que nos remontara en el desarrollo y bienestar colectivo del pueblo cubano”, apuntó Joel Suarez, miembro del CMMLK.
Proyectos formativos y solidaridad internacionalista
En ese sentido, el Centro Memorial Luther King orientó su trabajo político en la construcción de viviendas populares, en proyectos agroecológicos y en el mantenimiento de valores revolucionarios a través de la formación socio-teológica y las prácticas de educación popular. “Nuestra principal contribución a la Revolución Cubana fue darle continuidad al movimiento ecuménico, desde una perspectiva de la teología de la liberación, una teología que estimula en la o el creyente el compromiso y la responsabilidad social”, explicó Suárez.
Asimismo, destacó que en el Centro Martin Luther King, la educación popular de Paulo Freire se convirtió en un arma política, pedagógica, ética y filosófica para la concepción sentipensante del socialismo. “Pensamos trascender las condiciones materiales y nefastas de la reproducción cotidiana de la vida, y ayudar a la recreación del proyecto político, porque la crisis durante el periodo especial afectaría el imaginario, las relaciones sociales y el sentido común. Por lo tanto el trabajo con la subjetividad, la espiritualidad, con los valores del ser humano, era y es necesario”, acotó Suárez.
En este rescate de los valores de la solidaridad, la cooperación, la centralidad de la justicia y el respeto por la naturaleza, Joel Suárez, coordinador ejecutivo del Centro, resaltó que la comunicación fue un punto importante debido a los nexos entre los movimientos de educación y comunicación popular en Latinoamérica.
“Con la finalidad de llegar a más gente y comunidades, contribuimos con procesos sociales y formativos de producción y realización de audiovisuales. Todo este trabajo se sustenta aún en una práctica de solidaridad internacionalista cubana, con la articulación de organizaciones sociales en el continente. Por ejemplo, anualmente treinta delegados de Estados Unidos visitan el Centro y participan en programas de sensibilización sobre la política de asedio y bloqueo de su gobierno contra nuestro país”.
También, a lo largo de estos 33 años, Joel Suarez agregó que el Centro Memorial Martin Luther King ha generado un movimiento territorial integrado por la Red Ecuménica Fe por Cuba y la Red de Educadores Populares, que condensa la multiplicación y despliegue de experiencias comunitarias. Como parte de sus proyectos, este centro ecuménico cuenta con la editorial “Caminos”, la Revista Cubana de pensamiento socioteológico, una productora de audiovisuales y una biblioteca virtual.
Por otro lado, Suárez comentó que el sentido común patriarcal es uno de los desafíos de este centro ecuménico. “El sentido común patriarcal y homofóbico persiste en los revolucionarios y revolucionarias, y en las iglesias con las que trabajamos y con las que no. Como Centro, necesitamos incorporar una agenda feminista, antipatriarcal, en tiempos de auge de fundamentalismos religiosos de matriz evangélica. Aunque aquí hemos avanzado en legislaciones y prácticas a favor de los derechos de las mujeres y la inclusión, falta mucho por caminar y eso es parte de la disputa del sentido”.
Durante este periodo de pandemia, afirmó que Cuba y Venezuela están dando una batalla trascendental en condiciones de asedio imperialista por parte del gobierno de Donald Trump, “En marco de una crisis del modelo civilizatorio capitalista, Cuba y Venezuela están dando una disputa del sentido, en la cual «conciencia» y «organización» son dos palabras necesarias. Hay que recuperar la tradición gramsciana sobre el concepto de «sociedad civil», como momento y espacio donde se recrea el sentido común, el cual contiene los principios de un proyecto político. Eso para nosotros, como Centro y como pueblos hermanos, es un reto histórico”, sentenció.
“Independientemente de los avances o retrocesos, éxitos o fracasos, en Venezuela eso está muy claro a partir del protagonismo asignado por Chávez a las comunas. Allí, en el territorio, en la comunidad, un valor se hace dominante, donde la gente transforma antivalores en valores positivos. Esta es una de las tareas mayores en estos momentos”, agregó Suárez.
Por último, Joel Suárez expresó que el Centro Memorial Martin Luther King celebró sus 33 años de aniversario con mensajes en redes sociales por parte de quienes luchan en un camino de esperanza y solidaridad internacionalista.