Éste es el punto de vistas de Baltasar Garzón, coordinador de la defensa internacional de Julian Assange, y que manifestó ante los medios, tras la celebración de la primera parte de la jornada de juicio en Londres.
– Baltasar Garzón: Hoy va a ser el inicio de la visa de extradición. Va a hablar la acusación. Esperemos también que la defensa pueda exponer algunos de sus argumentos –si no es hoy será mañana–, y lo que espero es que el tribunal se haga cargo –o la juez se haga cargo– de que éste es un procedimiento que está viciado desde el principio por motivaciones políticas, y que es un ataque a la libertad de expresión y a la libertad de prensa. De modo que esperemos que eso vaya quedando claro en aras a que se deniegue la extradición.
– ¿Será largo el proceso?
– Sí, bueno, de hecho hasta junio no va a haber una resolución… pero se le está aplicando a alguien que ni es norteamericano, ni ha sido la fuente de acceso a esa información. Por tanto, es una auténtica locura, es incomprensible, porque si le aplicas la ley de espionaje a una persona es porque espía en favor de algo o de alguien. Pero no. Aquí lo único que hace es recibe y difunde, entonces ¿espías para toda la humanidad? No tiene sentido. Es gravísimo, porque –insisto– lo que está buscando Estados Unidos con la exposición, es blindar el sistema de inteligencia frente a cualquier posibilidad de que un periodista difunda. Si esa tesis triunfa, bueno… ¿quién se va a atrever a publicar documentos que un gobierno declara “clasificados”? Es tremendo. El planteamiento es impresionantemente… no ya restrictivo sino atentatorio a la libertad de expresión. Yo creo que eso es la esencia de lo que se defiende hasta ahora mismo.
– ¿Y el planteamiento de la defensa cuál va a ser?
–Bueno, a partir de cuando nos toque , va a ser el ataque a la libertad de expresión. El problema de lo que estamos viendo ahora mismo es que… Miren, las leyes norteamericanas dicen esto: La publicación ha producido daños. ¿Dónde están los daños? En la misma reproducción que establecieron en el juicio en la Corte Marcial contra Manning. Pero finalmente no se comprobó ningún perjuicio salvo al propio sistema de inteligencia y de difusión o de acción de la inteligencia norteamericana. Es obvio que se ha producido una salida de información. Eso es lo que se está debatiendo aquí. Si un periodista o una agencia de noticias puede acceder ahí o no. Y lo que aquí se está diciendo es “hagan ustedes lo que hagan, aquí no se puede acceder. Y si ustedes acceden les aplicamos una ley del 17, de espionaje.” ¿Espionaje a favor de quién, de qué? ¿Cuál es el interés?
– ¿Y la ayuda a Manning para romper el código de acceso?
– Nosotros siempre hemos negado que eso es así. Es decir, eso tendrá que probarlo Estados Unidos. Es que aun en el caso de que esto fuera así, es decir ¿cuál es la acción por parte de Wikileaks, de Julian Assange? Es difundir una información que le suministra alguien y se expande. ¿Eso según la normativa norteamericana es delito? Según ellos, dicen que sí por la ley de espionaje. Según cualquier persona razonable tendría que decir que no. Es decir: a Estados Unidos no se le toca, y quien le toca a Estados Unidos, es responsable. Con una legislación exhorbitante hacia afuera, y sin embargo dicen “no, no alegue usted la primera enmienda porque usted no es norteamericano, no es periodista norteamericano».
Se produce la paradoja de que alguien recibe una información de inteligencia desde fuera, se la pasa a un periodista norteamericano y éste la publica, podría alegar la primera enmienda y el periodista extranjero no. Es un poco desquiciante…
– La parte fiscal ha estado muy clara en que esto no es cuestión de defensa de la libertad de prensa sino un crimen…
–Claro, ¿qué van a decir? Pero vuelvo a decir ¿cuál es la esencia de ese supuesto crimen? Es publicar noticias sobre datos que la inteligencia norteamericana tenía, disponía de ellos. Sin embargo no he oído una palabra sobre el contenido de esa inteligencia, es decir sobre los atentados a los derechos humanos, crímenes de guerra, corrupción… De momento, parece como que publicar noticias sobre Guantánamo es el crimen y no lo que sucede en Guantánamo. Es decir, no hay un equilibrio, es todo una distorsión absoluta, es decir insisto: “no toquen nada de lo nuestro, hagamos lo que hagamos, sea lo que sea, no lo toques. A partir de ahí, si ustedes lo hacen son responsables.” Y nos aplican la legislación norteamericana, Urbi et Orbe.
(…) La fiscalía británica, lo que hace en un proceso de extradición –como todas las fiscalías en un proceso de extradición– es reproducir los argumentos que la parte demandante de la extradición establece. Puede ser una argumentación más florida o no que eso después vendrá cuando tengan que justificar la procedencia interpretando la normativa británica para que justifique esa extradición, pero de momento lo que están haciendo es eso. Se están limitando a exponer los argumentos que vienen de parte de los Estados Unidos.
(…)
–Sí, claro que sí. Ahora se están exponiendo los argumentos por parte de la acusación y luego vendrán los argumentos de la defensa, pero… vamos, la valoración que yo hago es que es un poco sorprendente que toda la argumentación sea la protección de la inteligencia, de los mecanismos de inteligencia. “No entren ustedes aquí porque esto es secreto, y como es secreto, no importa lo que haya adentro sino que le aplicamos la normativa hacia todo el mundo”. Eso es perverso, porque contradice todo lo que la lógica, y la moral y el derecho, establecen. Es decir: ¿se protegen intereses de quien? De Estados Unidos pero interpretados por alguien que ejerce la seguridad en ese momento frente a todos, incluidos aquellos que sufren las consecuencias de esas acciones. Si Estados Unidos hubiese iniciado una investigación por esos supuestos crímenes –(…) la corrupción, los casos de Afganistán y demás– y además exigiera esa protección, tendría su lógica. Es decir “oiga, nosotros estamos investigando los crímenes que se han conocido a través de esto, pero también consideramos que ha habido un eventual exceso en publicación, o un riesgo…”. Pues que no han hecho eso, han hecho lo contrario, es decir “no importa, protegemos y usted que es el que difunde, tiene que responder”.
–Una aclaración, por favor. La alegación de la defensa de que hay un abuso de proceso porque se pide la extradición en base a un delito político…
–Es evidente la persecución política…
– Pero la fiscalía lo refuta diciendo que eso no está reconocido en la legislación británica.
– … establece la no extradición por razones, o causas o motivaciones política. Lógicamente la acusación no refuta, alega que aquí no hay ninguna intencionalidad política, pero si añadimos a lo que viene en la demanda las expresiones de Donald Trump diciendo que es enemigo del pueblo, las de Mike Pompeo diciendo que ha creado una organización internacional de contra inteligencia contra Estados Unidos, todo para disfrazar que lo que se ha hecho es difundir unas noticias que han sido recogidas por múltiples medios de comunicación y que han sido difundidas con carácter general. Lógicamente, parten de este planteamiento o se quedan sin argumento, o tienen que hacer lo contrario. Para mí es evidente cómo la secuencia de actos, el hecho que por ejemplo no se cursara ningún tipo de orden durante años y que sólo con la administración Trump, cuando se producen determinadas contradicciones, cuando hay supuestos premios si se hacían determinadas concesiones por parte de Julian, cambian la estrategia y emiten una orden de detención. Hasta hoy, todavía la defensa de Julian Assange no ha tenido acceso al Grand Jury que desde 2010 está abierta la causa en Virginia. No sabemos lo que están haciendo allí. Es todo un dislate absoluto, pero bueno, todo eso la defensa lo vamos a poner de manifiesto.