La comunidad internacional alcanzó este domingo un acuerdo de mínimos en la COP25 celebrada en Madrid, pero tuvo que aplazar un artículo del Acuerdo de París, referido a los mercados de CO2 (bióxido de Carbono) ante la imposibilidad de alcanzar un consenso.
La cumbre del clima ha logrado cerrar un documento para aumentar la ambición climática en 2020 y cumplir el Acuerdo de París que compromete a los países a evitar que la temperatura media del planeta suba este siglo por encima de 1.5 grados.
Tras día y medio de prórroga, la COP25 logra consensuar un débil documento que pide más ambición en los recortes de emisiones pero fracasa en el desarrollo del artículo 6 del Acuerdo de París.
La regulación de esos mercados (el Artículo 6 del Acuerdo de París) ha sido desde el comienzo de la cumbre uno de los principales escollos para lograr un acuerdo.
La cumbre, a la que han asistido representantes de casi 200 países y contó el día de su inauguración, el pasado 2 de diciembre, con la presencia de medio centenar de jefes de Estado y gobierno, fue clausurada por su presidenta, la ministra chilena de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
Schmidt cerró la conferencia con un discurso en el que expresó que tenía sensaciones encontradas, las que le producían los avances alcanzados y, a la vez, los retos que aún quedan por debatir para luchar contra el cambio climático.
En su discurso de cierre, Schmidt, admitió que “hoy, los países hemos quedado en deuda con el planeta”, pues el Artículo 6, relacionado a la regulación de los mercados de carbono, se debatirá por separado, pese a los esfuerzos de las delegaciones.
“El mundo nos está mirando y espera soluciones concretas de nuestra parte. Por lo mismo, hoy no estamos satisfechos. Los acuerdos alcanzados por las partes no son suficientes para enfrentar con sentido de urgencia la crisis del cambio climático. Aún no están los consensos para aumentar la ambición a los niveles que necesitamos”, lamentó.
La conferencia aprobó un documento que recoge el propio lema de la cumbre, y se ha celebrado en la capital de España tras la renuncia de Chile a su organización por las revueltas sociales que estaba sufriendo.
El acuerdo “Chile-Madrid Tiempo de Actuar” con el que concluyó hoy domingo la vigésimo quinta COP25, sienta las bases para una mayor ambición frente a la emergencia climática y abre un nuevo ciclo en estas reuniones de Naciones Unidas, basadas en la acción y que todos los participantes hagan más y más rápido.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterrres, expresó su desacuerdo con los escasos resultados que arrojo la cumbre.
“Estoy decepcionado con los resultados de la COP25. La comunidad internacional perdió una importante oportunidad de mostrar mayor ambición en mitigación, adaptación y financiación para combatir la crisis climática. Pero no nos daremos por vencidos. Y yo no me daré por vencido”, indicó.
En la COP25 sólo 84 países se comprometen a presentar planes más duros en 2020 en Glasgow, como Alemania, Francia, España y Reino Unido.
Sin embargo, no están Estados Unidos (que ya no cumplirá los Acuerdo de París sobre reducciones de emisiones contaminantes), China, India y Rusia (que juntos suman alrededor del 55 por ciento de las emisiones mundiales de efecto invernadero).
La negociación arrancó el lunes 2, debía haberse cerrado el viernes 13 y finalmente concluyó este domingo 15, .
Las otras veinticuatro Conferencias de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas de Cambio Climático han durado menos tiempo que la de Madrid, aunque algunas de ellas también tuvieron que ampliar sus sesiones más de lo previsto.
Hasta ahora, la Conferencia más larga ha sido la que se celebró en Durban (Sudáfrica), la COP17, que se prolongó 36 horas después del cierre oficial.
El próximo año será la ciudad escocesa de Glasgow, en el Reino Unido, la sede de la COP26.