Hacia los 15 años de la Fundación de la Alianza
Los Ministros y Ministras de Relaciones Exteriores y los Jefes de Delegación de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), reunidos en Managua, en ocasión de su XVII Consejo Político:
Reiteramos el compromiso de los países del ALBA-TCP con la unidad latinoamericana y caribeña, en la búsqueda de un destino propio, independiente y soberano, por lo que continuaremos trabajando por la integración regional, para garantizar la soberanía, independencia, igualdad y autodeterminación de nuestros pueblos.
Reafirmamos la necesidad de fortalecer la unidad en la diversidad de nuestra región, a través de la concertación política y la integración, así como la defensa de nuestra soberanía y libre determinación, sobre la base de los principios de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz aprobada en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el 29 de enero de 2014, en La Habana.
Expresamos nuestra preocupación por los más recientes anuncios sobre el incremento de la presencia y cooperación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con algunos países de nuestra América Latina y el Caribe, lo que es una potencial amenaza para el la paz y seguridad regional.
Denunciamos la actual estrategia imperial de desarticulación en contra de los procesos de integración latinoamericanos y caribeños, que han técnicamente paralizado a los mismos. Esta paralización sólo beneficia al Imperio y a los enemigos históricos de la integración latinoamericana y caribeña.
Exhortamos a los gobiernos de América Latina y el Caribe a preservar los avances que en materia de integración conquistó nuestra región en las últimas décadas. El fortalecimiento de la solidaridad regional es la mejor respuesta ante las amenazas de carácter injerencista que atentan contra la soberanía de nuestros pueblos.
Reconocemos el valor estratégico de las ideas fundacionales del ALBA-TCP en la creación de mecanismos regionales de integración que han favorecido el desarrollo socio económico de los pueblos, el fortalecimiento de los Estados y su independencia política, tales como el Acuerdo de Cooperación Energética Petrocaribe que fue concebido bajo los mismos principios de solidaridad, complementariedad y soberanía, trazados como sustento ideológico y político de una visión Nuestro Americana y Caribeña.
Saludamos al Banco del Alba, al celebrarse el pasado 5 de noviembre de 2018 el 10mo Aniversario de la entrada en vigor del Convenio Constitutivo de esta entidad financiera multiestatal, concebida a la luz de la urgencia de la integración de nuestros pueblos y con el mandato de formar parte de la nueva arquitectura financiera para el financiamiento y el desarrollo de la región.
Nos congratulamos por los positivos resultados mostrados en ocasión de este décimo aniversario, tras haber alcanzado su punto de equilibrio desde el año 2016, y tras haber logrado su primera capitalización de dividendos en 2018.
Reconocemos la importancia y el impacto que sobre la región ALBA-CARIBE han tenido el financiamiento por valor equivalente a 420 millones de dólares estadounidenses que durante estos diez años han favorecido un amplio grupo de proyectos de desarrollo de gran beneficio para nuestros pueblos.
Exigimos el cumplimiento de los Propósitos y Principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, la solución pacífica de controversias, la prohibición del uso y de la amenaza del uso de la fuerza, el respeto a la libre determinación, a la soberanía, la integridad territorial, y la no injerencia en los asuntos internos de cada país.
El ALBA-TCP recuerda – al actual gobierno de los Estados Unidos- los significativos aportes que los migrantes de nuestra región generan a la sociedad estadounidense.
Promovemos los principios universales de la no discriminación por condición de nacionalidad, raza, género o condición social, que fomentan supremacías y nacionalismo irracionales, tales como los manifiestan despectivamente otros países hacia nuestros hermanos latinoamericanos y caribeños.
Alertamos a la comunidad internacional sobre el avance de sistemas políticos de extrema derecha a nivel internacional, y en especial en Nuestra América. Este avance podría significar el incremento de las agresiones en contra de los pueblos y gobiernos progresistas de la región. El ALBA-TCP estará atento a la defensa de los pueblos de nuestra región.
Declaramos que nuestra Alianza tiene hoy más vigencia que nunca, hemos sido fortalecidos con los más recientes ataques del Imperio y sus aliados. Lejos de doblegarnos, nos fortalecen y animan a seguir luchando en nombre de la dignidad de nuestros pueblos.
Apoyamos al pueblo de Nicaragua que ha resistido la estrategia imperial de desestabilización, con gallardía y heroísmo. El pueblo nicaragüense le ha dado una lección de dignidad y resistencia a los enemigos de los gobiernos progresistas con el apoyo de los pueblos libres del mundo.
Destacamos que el valiente pueblo de Sandino no se doblegará ante las acciones injerencistas en contra de su independencia y soberanía. Tampoco temerá a las constantes amenazas que, desde los Estados Unidos a través de proyectos de leyes extraterritoriales, buscan afectar su economía.
Reiteramos nuestro apoyo incondicional al Gobierno y al pueblo nicaragüenses que han demostrado su profundo compromiso con la paz, con el desarrollo de políticas de unidad nacional a través de un diálogo respetuoso e inclusivo, y que constituyen un ejemplo de firmeza y lucha por el ejercicio pleno de su soberanía.
Expresamos nuestro pleno apoyo al gobierno y pueblo de Venezuela, país que continúa resistiendo el bloqueo económico y financiero que le impide poder adquirir alimentos y medicinas para su pueblo. Las sanciones unilaterales que los Estados Unidos; la Unión Europea y Canadá han impuesto al pueblo venezolano, han fortalecido a la Revolución Bolivariana y a su pueblo. Venezuela seguirá dignamente resistiendo y venciendo al Imperio y sus aliados.
Ratificamos nuestro apoyo comprometido al pueblo y gobierno de Bolivia en su histórico y justo derecho a una salida al mar con soberanía. Instamos a Chile y Bolivia, a reiniciar el diálogo e intercambios, en el marco de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia, con el propósito de resolver el enclaustramiento marítimo de Bolivia.
Rechazamos con fuerza las medidas adoptadas contra los hermanos países caribeños, considerándolos jurisdicciones no cooperativas, lo que se une a su injustificada declaración como países de renta media, todo lo cual provoca serios perjuicios a sus economías.
Reiteramos el reclamo de la comunidad internacional de que se levante de manera incondicional el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a Cuba, que afecta al pueblo cubano y que por su extraterritorialidad afecta a todos los Estados. Saludamos la reciente aprobación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, por vigésimo séptima ocasión de la Resolución que exige el fin del bloqueo y el éxito del pueblo cubano al derrotar las maniobras de Estados Unidos para desnaturalizarla.
Denunciamos los intentos de la administración del gobierno estadounidense de resucitar la desafortunada Doctrina Monroe, inaceptable justificación política del intervencionismo y la dominación imperialista en nuestra región.
Rechazamos las acciones sistemáticas e injerencistas del Secretario General de la OEA y de algunos países que pretenden agredir la soberanía, la autodeterminación y el orden constitucional de la República Bolivariana de Venezuela y otros países en los que sus pueblos han decidido gobernarse por sí mismos sin tutelaje de ninguna clase, lo que traería por consecuencia la desestabilización de la región.
Impulsamos la construcción de un nuevo orden internacional, justo, equitativo e inclusivo, donde no existan imperios ni hegemonías y las relaciones entre los Estados se basen en el respeto a los pueblos y a las instituciones elegidas por ellos y a las diversas culturas que coexisten en el mundo.
Confirmamos nuestra voluntad de continuar trabajando y cooperando en la lucha contra del cambio climático, fenómeno que es producto del sistema capitalista, con sus patrones irracionales de producción y consumo, que agreden a nuestra madre tierra y que incrementa la frecuencia e intensidad de fenómenos naturales que ocasionan lamentables pérdidas humanas y materiales.
Destacamos que son los países en desarrollo los que más sufren los efectos adversos del cambio climático y los desastres naturales, con un muy fuerte impacto en los sectores más vulnerables. El ALBA-TCP hace un llamado a la comunidad internacional a respetar los compromisos asumidos internacionalmente para detener el calentamiento global y trabajar para el logro de un desarrollo sustentable en armonía con la naturaleza.
Asumimos la decisión de fortalecer la estructura institucional y de funcionamiento del ALBA-TCP y continuar avanzando en los trabajos de los Consejos Ministeriales y de la Secretaria Ejecutiva.
Agradecemos al hermano pueblo de El Salvador por sus esfuerzos y luchas a favor del desarrollo y fortalecimiento de la CELAC, así como expresamos al hermano pueblo de Bolivia todo nuestro apoyo en su ejercicio de la Presidencia Pro Tempore de la CELAC en el año 2019.
Expresamos que el ALBA-TCP ha demostrado que otro mundo es posible sobre la base de la unión, confianza, respeto entre los pueblos, a través de las misiones educativas, culturales, sociales y económicas, entre otras iniciativas. Por ello, nos daremos cita en La Habana, Cuba, el próximo 14 de diciembre, en ocasión del XIV Aniversario de la Alianza para celebrar la XVI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP.
Recordamos y hacemos propias las palabras del líder sandinista Carlos Fonseca Amador, quien expresó que “Un revolucionario sabe que esté donde esté, siempre que luche por la humanidad, estará cumpliendo con su deber”.
Managua, 08 de noviembre de 2018