El gobierno de Ecuador pretende recuperar el edificio que funciona como sede de la UNASUR, que fue donado al organismo durante la presidencia de Rafael Correa. El nuevo presidente Lenín Moreno utilizó el argumento de que el edificio no cumple ninguna función y que varios países se han retirado del bloque regional.
Sin embargo, los países que se han retirado en realidad se agruparon circunstancialmente y a instancias de Estados Unidos en lo que se conoce como Grupo de Lima para desgastar al gobierno de Nicolás Maduro, en Venezuela.
En declaraciones a Informativo FARCO, el investigador del Centro de Estudios Humanistas de Córdoba e integrante de la agencia internacional de noticias Pressenza, Javier Tolcachier, aseguró que “esto solo puede interpretarse a la luz del giro diplomático y político del gobierno de Moreno”. Cabe recordar que Lenin Moreno fue electo como representante de Revolución Ciudadana y como continuidad del gobierno de Rafael Correa.
El periodista aseguró que el episodio del edificio es “un tema menor”, y que es parte del a estrategia de recolonización que realiza Estados Unidos con complicidad de algunos países. “Es muy sugestivo que ese anuncio se haga poco días después de la visita del vicepresidente norteamericano Michael Pence a Ecuador, luego de pasar por Brasil. Es una muestra de que Ecuador se está alejando del campo progresista al cual pertenecía y de la idea de integración regional, y que está volviendo a la égida de los países que se alinean con la estrategia de recolonización de los Estados Unidos sobre la región”, explicó.
Tolcachier recordó que “Estados Unidos venía perdiendo una hegemonía, precisamente a manos de la emergencia de organismos sub regionales, como Unasur, CELAC, o el mismo ALBA, y la dirección interesante que tomó en su momento el Mercosur, mucho mas social y democrática, y que luego perdió cuando se pusieron de acuerdo los gobiernos golpistas de Brasil, el gobierno autoritario de Paraguay y el argentino, en función de suspender a Venezuela y de retomar la dirección mercantilista y de apertura neoliberal que había tenido el Mercosur en los años 90”.