El embajador de Venezuela ante la ONU en Ginebra, Jorge Valero, defendió la postura de su país de respeto a los derechos humanos y lamentó los sesgos sobre el tema presentes en la intervención del Alto Comisionado.
Al participar en un diálogo interactivo, el representante de la nación suramericana lamentó que el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, 'se haga eco de la campaña mediática internacional contra Venezuela, urdida por intereses imperialistas'.
En su discurso, Valero aseveró que en su país 'se respetan los derechos humanos y libertades fundamentales. Todos pueden expresar con libertad sus opiniones. Manifestar pacíficamente, y sin armas, es un derecho constitucional'.
El diplomático desmintió las presuntas restricciones y aclaró que las libertades 'se respetan escrupulosamente, pues son intrínsecas a nuestra democracia participativa y protagónica'.
En este sentido, recordó la proclama del presidente Nicolás Maduro de que 'el diálogo es la paz'.
Ante el pronunciamiento de Al Hussein a favor de la liberación de supuestos presos políticos, Valero aseguró que en su país no existe ese tipo de prisioneros, lo cual ya ha sido demostrado con pruebas ante la propia oficina del Alto Comisionado.
Al respecto, señaló que a raíz del intento de golpe de Estado en contra del Gobierno Bolivariano, y de la violencia criminal y terrorista ocurrida 2014, algunas personas son procesadas.
'Se les imputan 43 asesinatos y la destrucción de bienes públicos y privados por más de 10 mil millones de dólares estadounidenses. A todas se les garantiza el derecho a la defensa y al debido proceso', aclaró.
El diplomático venezolano cuestionó que el Alto Comisionado extrema críticas contra Caracas, pero no destina ni una sola palabra a reconocer los esfuerzos del Gobierno para enfrentar la guerra económica contra el pueblo.
'Usted exagera críticas a países en desarrollo, pero minimiza las violaciones de los derechos humanos por potencias imperiales', declaró, y abogó por que el tema sea abordado de manera objetiva, sin politización, y con espíritu de diálogo y cooperación.
En línea similar se pronunció el representante de Cuba, Pablo Berti, quien aseveró que el 'diálogo y la cooperación deben imperar para promover de modo eficaz todos los derechos humanos en todas partes del mundo por igual'.
El diplomático señaló que 'la defensa de Venezuela y de su revolución no es problema exclusivo de los venezolanos', sino que se trata de una 'causa que convoca a todos los que luchamos por la verdadera independencia en América Latina y el Caribe'.
En consecuencia, continuó, 'ratificamos el compromiso de acompañar la defensa de Venezuela y la posición digna, valiente y constructiva del presidente Nicolás Maduro ante los intentos de desestabilización del país'.