Las delegaciones de paz del Gobierno Nacional y el ElN, emitieron el primer comunicado conjunto en el que afirman que definieron aspectos logísticos de trabajo para avanzar en la negociación.
“Hemos precisado la forma en que se abordarán los temas de participación de la sociedad en la construcción de la paz y de dinámicas y acciones humanitarias. Hemos acordado para el efecto la creación de dos submesas que trabajarán simultáneamente en estos temas, manteniendo la integralidad de la Mesa de Conversaciones”, manifestaron.
La presentación del comunicado se acompañó de intervenciones por parte del jefe de la delegación del Gobierno, Juan Camilo Restrepo, y del Eln alias ‘Pablo Beltrán’, quienes explicaron lo que se decidió.
‘Beltrán’ explicó que dieron pasos para estructurar un segundo grupo de comunidad internacional que acompañará la mesa de negociaciones en los que están cinco países por el momento.
“Durante los 45 días está estipulado que esta mesa funciona en la sede de los países garantes y los países garantes son Cuba, Venezuela, Brasil, Ecuador, Chile y Noruega, y el nuevo grupo de la comunidad internacional que se está integrando, hasta el momento, está Alemania, Suiza, Suecia, Holanda, Italia”, dijo.
Esos países llegarían a ayudar por medio de mecanismos de cooperación para financiar la estancia del Eln en Quito, Ecuador, en donde se desarrolla el proceso de negociación.
Asimismo, resaltaron lo que será la participación de la sociedad civil en este proceso, que dijo ‘Beltrán’, ya se ha venido presentado y que, según el exministro Restrepo, se tomará en cuenta con la debida atención.
“Esas recomendaciones de la sociedad civil serán tratadas como lo dice el acuerdo, con atención y así nos disponemos a hacerlo”, dijo el negociador del Gobierno.
En la rueda de prensa que ofrecieron las delegaciones también se habló del cese el fuego, sobre el cual sigue insistiendo el Eln y el Gobierno insiste en que es el objetivo en el que se irá avanzando.
Sin embargo, advirtió: “Cada atentado, cada voladura de un oleoducto, cada golpe a la infraestructura, o cada vulneración que se haga a los derechos humanos a civiles no envueltos en el conflicto es un hecho que en vez de acercar, aleja y en vez de facilitar dificulta la llegada a una situación de cese el fuego bilateral y de hostilidades que es lo deseable”.