El Ministerio Público Federal (MPF) del estado de Piauí ingresó una acción civil pública contra la compañía de tecnología Google. El proceso fue motivado por el escaneado de los mensajes de usuarios del servidor de e-mails de la empresa, Gmail, utilizado para servicios de publicidad dirigida.
“Después del Marco Civil de Internet, quedó claro en la legislación brasileña que, para hacer cualquier tratamiento de datos personales, se necesita una autorización específica, expresa, del usuario. Es un derecho. Google, en el entendimiento del Ministerio Público, no está acatando la legislación”, dice Alexandre Assunção e Silva, procurador de la República responsable por el caso.
De acuerdo con Silva, Google fue informado de la posición del MPF sobre el tratamiento de datos personales, pero no hubo acuerdo para que su conducta fuese alterada. El Ministerio Público, entonces, llevó el caso a la Justicia al final del año pasado.
Consulte abajo la entrevista concedida por el procurador a Brasil de Fato.
Brasil de Fato – ¿Como tomó conocimiento el señor de esta cuestión?
Alexandre Assunção e Silva – Yo hice un estudio sobre esta temática. Yo formo parte de un grupo de trabajo del Ministerio Púbico Federal, con procuradores de todo el país, que trata del orden económico y de los derechos de los consumidores. Este GT analiza las tecnologías de la información. A partir de ahí, a pesar de no tener una cuenta en Gmail, acabé descubriendo, a través de investigaciones, la información de que Google tiene el procedimiento de escanear e-mails para hacer publicidad dirigida.
Yo también tengo un procedimiento de acompañamiento, ligado a este grupo de trabajo, relativo a protección de datos personales.
¿Qué es ese procedimiento de acompañamiento?
Es un procedimiento que tiene como objetivo verificar la situación de protección de datos personales en Brasil entero. Es una observación [constante], un acompañamiento.
Es diferente de la investigación civil. Este apenas acompaña; si fuera constatada alguna irregularidad, ahí se toma una providencia. Fue lo que aconteció en el caso de Google. Primero verifiqué la irregularidad, después, fue instaurada la indagación para investigar.
¿Qué irregularidad comete Google?
Después del Marco Civil de Internet, quedó claro en la legislación brasileña que, para hacer cualquier tratamiento de datos personales, se necesita una autorización específica, expresa, del usuario. Es un derecho. Google, en el entendimiento del Ministerio Público, no está acatando la legislación.
Durante la investigación civil, la compañía fue contactada, inclusive, para tratar de solucionar de forma amigable, a través de un Término de Ajuste de Conducta, pero Google no manifestó ningún interés. De ahí la necesidad de proponer una acción judicial.
¿Eso no estaría ya incluido en el momento en que el usuario acepta los términos de uso de Gmail?
Es insuficiente. La ley es clara respecto a que la autorización debe estar destacada. Lo que Google hace es preguntar, en la creación de la cuenta, si la persona concuerda con todos los términos y servicios, pero no exactamente sobre el tratamiento de datos personales. Según la ley, es necesaria una autorización específica para el análisis de los e-mails.
En relación a esta discusión, yo cito en la acción un precedente de Italia, en el cual Google alegó la misma cosa. Allá, la autoridad nacional de protección de datos no aceptó este argumento y exigió que la empresa crease un link, una plataforma específica, para autorizar el escaneado de datos. Lo gracioso es que, allá en Italia, según fue informado en la prensa, la compañía afirmó que se adaptaría a la legislación italiana, que es muy semejante a la nuestra.
Es como si fuese una cláusula especial de un contrato, justamente para llamar la atención del usuario sobre lo que está aconteciendo. Es posible que, hoy, el usuario no sepa lo que está ocurriendo, o sea, que Google analiza los mensajes enviados, inclusive e-mails de usuarios de otros servidores.
¿Gmail realiza este escaneado dirigido a la publicidad de forma automática, no?
Ellos dicen que lo hacen de manera automática, mas no se puede tener certeza que sea así. No hay ninguna certeza de que no haya tratamiento manual. Google también afirma que apenas hace un encaminamiento de publicidad específica y dirigida, lo que complica el asunto. Se hay envío de publicidad sin aprobación del usuario, eso es spam.
¿Cuáles fueron los pedidos del MPF en el caso?
Hubo un pedido de orden judicial para que el análisis de datos sin autorización sea suspendido, hasta porque la acción puede demorar mucho. Habrá juzgamiento en primera instancia, ciertamente Google va a apelar. Si no fueran ellos, quien va a apelar es el Ministerio Público. Es un proceso que puede ir a segunda instancia y [después] llegar al Superior Tribunal de Justicia.
Hubo también pedido de condena por daños morales colectivos. Google se negó a llegar a un acuerdo, a pesar de haber sido informado de la ilegalidad y de la violación de un derecho fundamental, que es el derecho a la protección de datos y a la privacidad.
¿En qué etapa está la acción?
Ella fue propuesta al final del año pasado. La primera providencia que debe acontecer es una audiencia de tentativa de conciliación. Google ya fue citado a comparecer. La fecha de la audiencia todavía debe ser establecida. Si no hay conciliación, el juez analizará el pedido de orden judicial del Ministerio Público.
Edición: Camila Rodrigues da Silva