Representantes de varios partidos y grupos de izquierda latinoamericanos debaten en Nicaragua una propuesta oficial para fortalecer la unidad de los movimientos progresistas en Latinoamérica.
Según fuentes cercanas, los participantes revisan su contribución al documento Consenso de Nuestra América, que esperan presentarlo al grupo de trabajo del Foro de Sao Paulo como una plataforma programática para contrarrestar las maniobras de las oligarquías neoliberales en la región.
Tras un año en el que América Latina asistió al advenimiento del conservadurismo en Argentina, el golpe de Estado parlamentario perpetrado en Brasil y el acoso mediático contra Venezuela, para los movimientos sociales resulta estar unidos en un escenario tan complejo, subrayan los impulsores del texto.
Por tal motivo, Nicaragua resultó el escenario escogido para devenir epicentro del progresismo, tras el arrollador triunfo electoral del Frente Sandinista de Liberación Nacional y su candidato Daniel Ortega.
Aprovechando que la toma de posesión del presidente reelecto congregará el próximo martes en Managua a líderes, representantes de partidos políticos y movimientos sociales, sesionará los días 11 y 12 de enero la reunión del grupo de trabajo del Foro de Sao Paulo.
En ese encuentro se prevé la participación de al menos 40 delegados de los partidos de izquierda de más de 10 países.
Fundado por el Partido de los Trabajadores de Brasil en la ciudad homónima, el Foro de Sao Paulo surgió en 1990 para reunir los esfuerzos de los partidos y movimientos de izquierda, a raíz del cisma ideológico desatado por el derrumbe del campo socialista europeo y los avances del neoliberalismo en los países de Latinoamérica y el Caribe