A lo que ya habíamos comunicado en la mañana de este martes sobre el extraño “robo” en nuestra redacción de todos nuestros equipos de video y sonido ocurrido en la noche del 31 de diciembre o madrugada del 1 de enero, donde recalcábamos que nos parecía poco común que el hecho se hubiera producido de manera muy pulcra, sin que el o los autores hubieran revuelto o alterado la fisonomía del lugar, ahora todo se encamina a hacernos pensar que se trató de un virtual allanamiento para apoderarse de nuestros equipos y también de información.
Esta tarde, nos hemos dado cuenta que a todas las cámaras y equipos faltantes, también se apoderaron de todos nuestros discos externos de las computadoras, donde guardábamos información que utilizamos para nuestro periódico y el resultado de diez años de archivo de los documentales que hemos realizado y los programas de TV. A esto se suma, que los “visitantes” se llevaron varias tarjetas de memoria de las cámara de video y fotografía, con material producido en los últimos meses.
Todo esto lo hemos denunciado hoy también ante la Policía, para que conste de qué se trata este singular “operativo”.
Cada vez hoz queda más claro que esta incursión buscaba algo más que "robar cámaras para venderlas", sino que está más bien dirigida a intentar quitarnos del medio por nuestra tarea periodística. Además, como en otros casos similares ocurridos a colegas compañeros/as lo que se busca es disciplinar y dar miedo, para que otros u otras "pongan sus barbas en remojo” y no “molesten” con sus trabajos, artículos, vídeos, audios, de contrainformación.
Frente a esta escalada, no queda otra que redoblar nuestros esfuerzos en la defensa de un periodismo sin censura y sin auto-censura, desafiar a estos avances represivos con la unidad de los que no queremos que solo prive un solo discurso, el del poder y los poderosos.
Nos comprometemos desde Resumen Latinoamericano a seguir informando, denunciando, y recogiendo la voz de los que no tienen voz.
Carlos Aznárez
Director de Resumen Latinoamericano