Michel Temer, presidente interino de Brasil, anunció este martes que obsequiará al sector privado 25 proyectos de infraestructuras, que incluyen desde puertos, aeropuertos y carreteras hasta obras de saneamiento básico y tendidos de distribución de energía.
Brasil planea vender licencias operativas para los aeropuertos de las ciudades de Porto Alegre, Salvador, Florianópolis y Fortaleza en el primer trimestre de 2017.
Igualmente, el Gobierno interino privatizará seis distribuidoras de energía propiedad de la sociedad financiera Eletrobrás, órgano del Gobierno de Brasil responsable de la generación y distribución de la energía eléctrica.
Un documento que analiza el Gobierno del interinoTemer, propone 25 proyectos que pudieran ser desarrollados por la vía de las sociedades público- privadas, mediante programas de concesión o privatización, pero esto no ha sido definido totalmente.
Unos 21 proyectos serán ofrecidos al sector privado en 2017 y los cuatro restantes quedarán para el 2018.
"El objetivo es propiciar el crecimiento económico con la meta central de crear nuevas plazas de trabajo", declaró Temer en una reunión con su equipo económico.
El dato: El Gobierno prometió "rigor técnico" en los anuncios públicos y la expansión de la seguridad jurídica de los inversores.
En contexto
El pasado mes de agosto, el Senado de Brasil removió a través de una votación cerrada a la mandataria Dilma Rousseff, electa democráticamente por el pueblo de Brasil.
Por su parte, Temer, quien asumió la presidencia tras la destitución de Rousseff, afirmó que pretende encaminar a Brasil "hacia una apertura extraordinaria a la inciativa privada", restándole participación al poder público.