La Misión de Ecuador en Washington (EE.UU.) entregó ayer una carta, dirigida al secretario de Estado, John Kerry. En la misiva expresa una profunda preocupación por los efectos negativos de la ley de ajuste cubano y de la política “pies secos, pies mojados”.
La carta estuvo inicialmente consensuada por los cancilleres de Ecuador y Colombia; sin embargo, luego se sumaron los ministros de Relaciones Exteriores de Costa Rica,
El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá y Perú. “Es una respuesta conjunta de los países de tránsito que se ven afectados en su estabilidad”, citó Long.
Según el funcionario, la ley estadounidense insta “a la migración irregular y da fuerza al crimen organizado que se lucra con esa actividad ilegal”. Por ello solicitan una reunión de alto nivel con Kerry.
El diplomático ecuatoriano destacó que es la primera vez que nueve cancilleres se pronuncian sobre este tema. “Ahora es el momento de terminar con la política discriminatoria de pies secos, pies mojados”.
Para Long, estas políticas son extremadamente discriminatorias, sobre todo cuando los emigrantes ecuatorianos no reciben un buen trato en Estados Unidos por su condición irregular. Al año Ecuador recibe a 1.200 ciudadanos deportados del país del norte.
Long hizo un llamado para que se ponga fin a la política discriminatoria de EE.UU. a Cuba, ya que, a su criterio, fortalecen las mafias del coyoterismo.
Los cancilleres consideran que las “personas, en extrema vulnerabilidad, son víctimas de grupos dedicados al tráfico de migrantes, la explotación sexual y los asaltos colectivos”. Así lo citan en la carta dirigida a Kerry.
Según Long para terminar con el problema solo se necesita “voluntad política”, pues detalló que su revisión compete tanto al Legislativo como al Ejecutivo de EE.UU.
Los ministros de Relaciones Exteriores de los 9 países consideran que la revisión de la normativa sería un “primer paso para detener el agravamiento de esta compleja situación y parte de una solución definitiva para asegurar un tránsito ordenado y regular en la región”.
Agregan que el complejo panorama, que se crea por la ‘ley pies secos, pies mojados’, compromete los esfuerzos de los países latinoamericanos, que buscan “consolidar unas fronteras seguras y libres de bandas transnacionales, en particular las asociadas con la trata de personas y el tráfico de migrantes”. Para los diplomáticos es prioritario “garantizar el flujo continuo de viajeros informales de una manera normal y ordenada”.
El representante ecuatoriano señaló que el país cree en el derecho de ciudadanos a migrar libremente y así, también, lo defiende como un derecho humano fundamental. “Las políticas caducas de EE.UU. incitan el tráfico ilegal y la trata, lo que violenta los derechos de las personas en movilidad”.
Reiteró que Ecuador tiene un gran compromiso contra las mafias que se lucran negociando seres humanos. Por ello consideran que se fomenta la migración irregular, la gente se vuelve vulnerable y crecen el coyoterismo y el tráfico de drogas.