El Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), ex presidente, Ernesto Samper Pizano, propuso una Cumbre regional por la paz y la integración.
En un encuentro con la prensa nacional e internacional, Samper insistió, este lunes 29 de agosto de 2016, en que “sería muy interesante que desde este recinto de UNASUR pudiéramos acordar la celebración de una cumbre suramericana por la paz y la integración”, con el objetivo de “celebrar los méritos de este acuerdo de paz”, alcanzado por el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FRAC- EP).
En este marco, recordó la idea de organizar una reunión cumbre de Jefas y Jefes de Estado de distintos bloques regionales, como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el Mercado Común del Sur (Mercosur), la Comunidad Andina de Naciones y la Alianza del Pacífico, para que se encuentren “bajo el paraguas común de la UNASUR”.
“A los mandatarios de la región les hace falta reunirse en un ambiente de conciliación y convivencia”. “Una convergencia para la paz y la integración sería una excelente respuesta a las buenas noticias que hoy nos están llegando de Colombia”, mencionó el Secretario General del Organismo, quien también explicó que “Suramérica ha estado presente en el proceso de paz de Colombia”. “Ahora tenemos que atravesar el puente entre el conflicto y el posconflicto”, dijo.
Además, hizo un llamado de paz en América del Sur. “Hago un llamado de paz en Suramérica, para que encontremos solución a nuestras diferencias, a través de la integración”. “Aunque los países de la organización han “atravesado por mares tormentosos, siempre hemos logrado llegar a buen puerto y espero que cuando me retire de UNASUR estemos en un buen puerto todos los países”, mencionó Samper quien permanecerá en la Secretaría General hasta enero de 2017.
En ese sentido, explicó que una de las principales razones por las que dejará el Organismo, será para contribuir en el proceso de paz, que también es un tema fundamental para UNASUR, que se creó alrededor de tres propuestas, y una de ellas es la de preservar la condición de la región como una zona de paz en el mundo.
Para él, la paz en Colombia es “la cereza que faltaba en el pastel”. “Uno de los conflictos más antiguos, que llevaba más de medio siglo y que había llegado a unos niveles de degradación humanitaria preocupantes”, señaló.