En horas de la madrugada un grupo de violentos patoteros comandados por el “empresario” Mariano Martínez Rojas irrumpió en la redacción del diario Tiempo Argentino y destrozó gran parte de la misma y su mobiliario, con la clara intención de que el diario deje de salir, como lo manifestaron sus trabajadores y trabajadoras durante una conferencia de prensa. Sin embargo, a pesar de lo ocurrido, Tiempo mañana volverá a estar en la calle con una edición Especial.
Esto es lo que pudimos recabar hablando con uno de los delegados de Tiempo, Randy Stagnaro:
Stagnaro señaló a Resumen Latinoamericano, que a manera de urgente respuesta a “esta nueva agresión sufrida por los trabajadores y trabajadoras del diario y de Radio América, vamos a sacar mañana martes una edición especial de 16 páginas donde además de dar información sobre lo ocurrido con las instalaciones que fueron destrozadas por una patota, también reseñaremos las importantes muestras de solidaridad que recibimos”. Calificó a Martínez Rojas de “un patovica que se hace llamar empresario y se mueve acompañado de barrabravas que actuaron como un autentico grupo de tareas (como en la época de la dictadura militar)”. Según el delegado, lo que se intenta es que el diario no salga “pero no nos van a amedrentar y además del “especial” de mañana vamos a editar el diario del domingo como siempre”.
Acotó también que en un momento de la madrugada, cuando “nosotros volvimos a entrar el diario se dio una situación muy tensa ya que estaban los patoteros junto a Martínez Rojas y también nosotros, ellos eran unos 16 (ya varios se habían escapado por los techos) y la policía en el medio. El nivel de diálogo de esa patota con Martínez Rojas indicaba que no era la primera vez que se ven las caras. Es un grupo de tareas que vienen trabajando en común , no sabemos en que otros delitos”. Luego confirmó que “aquí hubo muchos delitos en una sola noche y por eso vamos a hacer una denuncia penal contra estos sujetos”. “Martínez Rojas estaba aquí mientras rompían el servidor de Tiempo Argentino, los placards donde tenemos guardada información y documentos, violentaron la oficina de administración donde están los papeles centrales de la Cooperativa, además rompieron paredes haciendo unos boquetes enormes. Mientras esto sucedía Martínez Rojas miraba y comandaba a sus muchachos, ratificando así su implicación en los hechos”.
Stagnaro señaló además que “hay que olvidarse que Martínez Rojas es un empresario de medios sino que es un jefe patotero que busca cerrar el diario que con mucho esfuerzo hemos puesto de pie los trabajadores después que el duo nefasto de Szpolski y Garfunkel (los anteriores propietarios) lo vaciaran y abandonaran. Nosotros sospechamos fuertemente que detrás de Martínez Rojas están Szpolski y Garfunkey y además la connivencia de una parte del gobierno de Macri”.
Las sospechas del delegado se basan en que como él mismo explica, “un empresario que compra un medio o cualquier empresa, demuestra inmediatamente que es el dueño y comienza a discutir con sus trabajadores como va a ser todo de allí en adelante. Martínez Rojas jamás demostró que era el dueño y por eso pensamos que detrás de él puede estar la mano de quienes de un día para el otro nos dejaron sin trabajo”.