Los participantes del II Congreso Internacional sobre Comunicología del Sur celebrado en Ecuador coincidieron hoy en la necesidad de reconstruir la comunicación popular y generar sólidos lazos de integración regional.
La directora de Comunicación del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos Mercosur, Corina Leguizamón, observó que los grandes medios de prensa son la voz del proyecto político hegemónico, de carácter excluyente, y que desvirtúa el rol de los Estados y de los movimientos sociales.
Al mismo tiempo, la comunicadora paraguaya y Magister en Derechos Humanos, Estado de Derecho y Democracia en Iberoamérica por la Universidad Alcalá de Henares, advirtió sobre el uso en los medios de la seguridad como elemento de miedo y excusa para aprobar normas invasivas de la privacidad social.
Nos encontramos ante un renovado intento de neocolonización del continente, apuntó el investigador argentino de la Agencia Internacional de Noticias Pressenza, Javier Tolcachier.
A su criterio, el imperialismo estadounidense quiere arrasar con cualquier mecanismo de integración que defienda la soberanía y apela a campañas mediáticas financiadas por ellos mismos, entre otros recursos, pues ven la integración regional como una insubordinación.
Tolcachier abogó por colocar a la comunicación popular en su justa dimensión creativa en función de aunar esfuerzos, superar diferencias y favorecer un modelo de construcción colectiva para no sucumbir a las nuevas dominaciones.
La directora de la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI), Sally Burch, recordó que una de las nuevas dimensiones de la comunicación es internet, espacio digital que ha revolucionado las maneras de relacionarse y comunicar.
Para la periodista británica, con internet la globalización se hizo parte de la vida cotidiana, mientras las amistades y los públicos ya no se limitan por la geografía.
Burch consideró superada la creencia inicial de internet como espacio de libertades y criticó su monopolización a escala mundial por grandes empresas norteamericanas.
La concentración del poder en internet abarca tantas áreas que constituye una verdadera amenaza para la democracia y la soberanía, señaló en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
En opinión de esta investigadora, la neocolonización de América Latina es una realidad cuyas carabelas han llegado con los nombres de Google, Facebook y Microsoft, sus armas son los algoritmos y su oro los datos que extraen, con o sin permiso, y luego venden a empresas u organismos de diversa índole.
Al decir de Burch, una lucha determinante en los próximos años será la de cómo recuperar una internet ciudadana.
Por su parte, el exsecretario general de la Comunidad Andina, Adalid Contreras, destacó como tarea de la comunicación popular el construir proyectos populares, y llamó a preocuparse por la desacreditación de la integración regional por parte de los medios comerciales que solo muestran sus accidentes y nunca las conquistas.
El periodista boliviano recalcó que la integración es un hecho intencionado y la voluntad política en torno a un proyecto común funciona como elemento dinamizador esencial, por eso consideró importante luchar contra su descrédito desde la comunicación popular y de una manera creativa.