A menos de una semana del desplazamiento de Dilma Rousseff y de la asunción de Michel Temer como presidente interino, una serie de medidas y nombramientos han repercutido en el turbulento panorama político, evidenciando profundo cambios en los lineamientos gubernamentales de Brasil.
Así como también sucedió en Argentina durante el recién iniciado gobierno de Mauricio Macri, el presidente interino de Brasil no demoró en realizar una serie de modificaciones en el área de la comunicación pública, poniendo en tela de juicio la vigencia del derecho a la comunicación diversa y pluralista.
Este martes (17), el Diario Oficial de la Unión, publicó un nuevo decreto firmado por Temer que exonera al periodista Ricardo Melo de las funciones de director-presidente de la Empresa Brasil Comunicación (EBC), creada en 2007 como expresión de un sistema de comunicación pública libre de interferencias económicas o gubernamentales.
Aunque según el estatuto los vehículos de la EBC tienen autonomía para definir producción, programación y distribución de contenidos, y el mandato de Melo, iniciado el 10 de mayo, debía estar garantizado por cuatro años conforme la legislación, el reciente decreto presidencial significa, para colectivos de periodista y movimientos sociales, una profundización del golpe al democracia brasileña.
Según la Asociación Brasileña de Emisoras Públicas Educativas y Culturales (Abepec), la medida envia señales a la socidad de que "las leyes son manejadas de acuerdo con las conveniencias circunstanciales, en favor de los grupos de poder de plantão".
El propio director “exonerado”, ha informado en una nota pública que tomará medidas judiciales para garantizar su mandato y afirmó que la medida "viola un perfecto acto jurídico, un principio fundamental de la ley, así como uno de los principios específicos de la radiodifusión pública".
Segundo Tereza Cruvinel, reconocida periodista política brasileña y ex presidenta de la EBC, “lo que está en juego es la inobservancia de la ley y la preservación de un derecho difuso de la sociedad brasileña, el derecho a una comunicación pública y complementar e independiente, aseguradora de la expresión de la diversidad y de la pluralidad, característica de las sociedades democráticas”.
Asimismo, João Pedro Stedile, de la dirección nacional del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra manifestó que “no hay posibilidades de tener una sociedad democrática sin tener un sistema de información público de comunicación como es la EBC”, en este sentido, convocó “a enfrentar esas locuras del gobierno ilegitimo de Temer”.