El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, propuso tres puntos para salir de la crisis económica en la región y dijo que para ello “tenemos que pensar en nosotros mismos”.
En su cuenta personal en Twitter, Samper señaló desde Madrid que existen tres posibilidades para afrontar la situación en el continente y asegura que la primera es “redireccionar inversiones de empresas intralatinas”, además multiplicar los flujos de comercio intrarregional y reindustrializar la región.
Samper participa en el Forum Europa en la capital española, donde se abordan las perspectivas económicas globales con empresarios; también participará en los debates sobre las nuevas políticas de drogas en Viena, además del abordaje de temas de derechos humanos y salud.
El titular del bloque regional, quien cursó estudios superiores de economía en la Universidad Javeriana de Bogotá y de especialización en la Universidad de Columbia de Nueva York y en la Nacional Financiera de México, ha insistido en que en estos momentos el tema de la economía está dominando la opinión en la región.
Según recientes declaraciones a la agencia Andes, esta situación es preocupante porque la economía daña la política y crea condiciones de ingobernabilidad.
“La economía se nos ha dañado, en los últimos 10 años estábamos creciendo al 6 %; conseguimos separar más de 120 millones de suramericanos de la pobreza, una racha con precios muy buenos de los productos básicos y hoy día estamos en la situación contraria, conociendo las estadísticas de que la única región del mundo que va a decrecer el año entrante va a ser la suramericana”, afirmó a Andes.
Entre sus preocupaciones está el evitar que los 120 millones de latinoamericanos que han salido de la pobreza puedan retornar a su estado anterior a causa de los contratiempos económicos actuales, derivados de la caída de los precios petroleros y la desaceleración de la economía rusa y la china, entre otros factores.
En su opinión, lo que vive hoy el continente guarda relación con el modelo extractivista que impera en la región, y en la desindustrializando que registra en los últimos 10 o 20 años.
Sin embargo, considera que la salida a la crisis no está ni en la China, ni en la recuperación de la Unión Europea, sino “aquí mismo”, en la capacidad para utilizar sus recursos y agregarle cadenas de valor, por lo que instó a revertir esa situación y a desarrollar industrias a partir de esos recursos como el petróleo.
Según su valoración, es importante potenciar el concepto de ‘cadenas de valor’ y de elevar el comercio intrarregional que, expuso, es paradójicamente el 18% del comercio global total, cuando, en la Unión Europea, sin embargo, es del 67%.