Los sistemas de organización en redes son sistemas de comunicación y de acción interactiva. Es más, con el desarrollo de las técnicas y las ciencias de la comunicación ha aparecido un nuevo tipo de organizaciones que mediante acuerdos mutuos forman una trama no sólo capaz de ser muy amplia y extendida, sino de realizar distintas actividades de interés común para los integrantes (llamados nodos o nudos) que se enlazan para lograr metas y fines. Los enlaces de nodos permiten acciones conjuntas de cooperación e intercambio concertados.
Es más, la organización en redes facilita los acuerdos de dos o más comunidades para la seguridad y el gobierno de las mismas. Esta posibilidad tiene fuerte impacto en la defensa de los derechos de los estados-nación, de las nacionalidades, de las familias e individuos. Representa un inmenso avance –un salto cualitativo– en la práctica de los derechos de decisión de comunidades y colectivos. Y en la organización de la democracia como poder efectivo del pueblo, de sus colectivos y ciudadanos.
La organización en redes requiere hacer explícitos los valores y metas compartidos así como las medidas para lograrlos. Sobre la base de un texto fundacional consensuado los miembros de la red impulsan las acciones particulares. En la organización y promoción de la red o las redes, y en el proyecto de objetivos y acciones a tomar tiene necesariamente que juntarse un colectivo que impulse la construcción de la red en torno a los objetivos y las medidas generales a asumir. Pero una vez organizada la red, estrategias y medidas fundamentales pueden ser objeto de decisiones dialogadas y enriquecidas por el diálogo.
En todo caso a los objetivos de interés general y de auscultación universal se añadirán los que para su logro más efectivo en la lucha, en los servicios, y en la producción, requieran un conocimiento especializado, organizado e instrumentado entre los “encargados” de realizarlos. Así la organización en redes combina las relaciones horizontales con las verticales.
La organización en redes para lograr objetivos relacionados con la organización de la vida, el poder y el trabajo requiere precisar varias medidas ineludibles para su funcionamiento.
En ellas destacan las siguientes:
1ᵃ Un programa de acción que relacione la comunicación, con la información, y ambas con el mensaje de los objetivos a alcanzar y de las medidas a tomar o de los actos a organizar, y de los medios de información –o de formación– a usar o fundar.
2ᵃ Una delimitación de los objetivos de la red en que se asuman algunos de ellos o todos ellos, ya sean de solidaridad, cooperación, “compartición”, de toma de acciones concretas o trabajos a realizar.
3ᵃ Una división del trabajo y la responsabilidad entre comisiones, coordinaciones y encargados de las mismas.
4ᵃ Los estatutos, reglamentos o normas de comportamiento de los integrantes de un nodo o colectivo y de una red de nodos o colectivos.
5ᵃ Las normas sobre la organización de reuniones con determinación de los temas a tratar, del orden del día de cada reunión, del tiempo para sostener una propuesta o tesis, para discutirla y para tomar un acuerdo.
6ᵃ Estímulos a los vínculos entre política y pedagogía, entre moral de lucha, y estrategia, entre intereses particulares y generales, locales y universales.
7ᵃ Un proyecto de análisis periódicos para detectar y corregir errores y para mejorar la eficiencia y eficacia de la red.
25 de febrero, 2016.
- Pablo González Casanova es Ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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