La necesidad de seguir avanzando en la integración comercial, productiva y de ciudadanía en el Mercado Común del Sur (Mercosur) tiene particular importancia para ese bloque suramericano, en un mundo castigado por la crisis económica mundial.
Sobre estos y otros temas, Prensa Latina dialogó en exclusiva con el Alto Representante General del Mercosur, el brasileño Florisvaldo Fier, conocido como el doctor Rosinha.
Desde el punto de vista Comercial -afirmó- la prioridad es el Acuerdo Mercosur-Unión Europea, que depende hora más de la UE que del bloque suramericano.
Refirió que años atrás hubo una tentativa de acuerdo que no fue posible y al retomarse las negociaciones, la UE solicitó que el Mercosur presentara una propuesta superior a la anterior, y se cumplió con el pedido, "pero los europeos no han llegado a una conclusión para hacer la oferta de ellos".
Ahora estamos nada más esperando que la Unión Europea decida para sentarse a la mesa y concluir los trabajos de negociaciones, esa es una prioridad importantísima comercial, significó.
La otra prioridad es también de tipo comercial y tiene que ver "con la necesidad de avanzar en la integración productiva" dentro del Mercosur, hay sectores ejemplares como el automotriz, el más antiguo y que ahora se ha renovado, y el de juguetes que es nuevo, pero con muy buenos resultados, señaló.
Apuntó que "ahora necesitamos avanzar en otros sectores de la integración productiva".
Interrogado sobre si considera vital el acuerdo con la UE para revitalizar el Mercosur, el también médico pediatra comentó que hay una cuestión que no solo es del Mercosur, sino del mundo, "y debemos tener en cuenta: la crisis económica mundial".
Cuando se hace el análisis de las relaciones comerciales entre los países y los bloques, todos retrocedieron y mucho, y 2015 fue un año de "quiebre de la relaciones comerciales en el mundo", expresó.
Creo, abundó, que los tratados y acuerdos hoy ayudan a recuperar el comercio mundial, pero "resultan insuficientes" porque hay que salir de la crisis para poder mejorar los salarios y las rentas personales, y así aumentar el consumo y las posibilidades de comercio.
Subrayó en ese sentido que los acuerdos son importantes, pero "es vital para la economía mundial salir de la crisis".
Al evaluar la perspectiva del proceso de integración dentro del bloque suramericano, Rosinha recordó que en 1991 se firmó el Tratado de Asunción, el cual dio lugar al Mercosur, después que la década de los 80 fue considerada perdida para la región.
Ese fue un período de mucho desempleo y una crisis económica bastante grande, y "se buscó construir un bloque económico-comercial en razón de esa crisis", precisó.
Comentó que de ahí surgió el Mercado Común del Sur, pero "se crea un bloque comercial", y es entonces que posteriormente emerge otro punto de prioridad para el Alto Representante: la construcción de la ciudadanía en el Mercosur.
Fier explicó que esa ciudadanía no estaba en 1991, a pesar del artículo primero del Tratado de Asunción que establecía el libre tránsito de personas, pero solo estaba la intención, no había nada concretado, manifestó.
Eso comenzó después con el derecho de residencia, los viajes con documentos nacionales y el derecho a la jubilación, independientemente del país en que se trabajó.
Reflexionó que "estamos conquistando una ciudadanía y es fruto del avance del Mercosur", que tiene progresos comerciales luego de dos décadas de creado, después una crisis económica repercute en el bloque y entramos al siglo XXI en otra, "cuando retomamos nuevamente una mayor integración económica".
Es en este siglo cuando se comienza la construcción de la ciudadanía, por eso "yo veo el Mercosur con un avance extraordinario", remarcó.
A veces se hace crítica, afirmó, pero son "muy superficiales o localizadas", porque con el Mercosur la integración de los países no está completa, es incompleta y siempre será imperfecta; "mira la UE que es más vieja y es imperfecta e incompleta".
En mi opinión, expresó el Alto Representante, hoy es "más necesario e imprescindible el Mercosur porque sin la integración productiva del bloque es muy difícil poder resistir la situación actual del comercio mundial".
Necesitamos la complementación productiva y comercial, no hay por qué tener que concurrir en la producción o el comercio dentro del bloque con la presencia de afuera, yo tengo que absorber lo que es producido dentro del mecanismo de integración en su seno, apuntó.
Significó que hay que "identificar claramente lo que se produce dentro del bloque y consumirlo". Hay una crisis económica mundial, pero para superarla los bloques de mercado del Mercosur tienen que trabajar en común, aseveró.
Sobre lo qué faltaría para seguir avanzando mucho más en la integración productiva, el también exdiputado federal por el Partido de los Trabajadores de Brasil señaló que "no son pocas".
Abundó que están las normas técnicas sobre las cuales "tenemos que buscar una convergencia".
También "tenemos que seguir avanzando en el acercamiento económico porque hay muchas diferencias en ese plano, con economías muy desiguales".
"No podemos pretender que la economía de Uruguay sea igual a la de Brasil, pero sí tenemos que buscar una sinergia, no una oposición, y eso no resulta muy fácil lograrlo", afirmó.
Los intereses económicos son privados, los Estados no responden por todos ellos, "entonces hay que crear una idea de bloque que conquiste a ese sector privado", demandó.
¿Cuál es su opinión respecto a la situación política regional y cómo se inserta el Mercosur dentro de la situación que está viviendo hoy América Latina?, lo interrogo.
Fier responde que muchos afirman que la política exterior se hace con ideología, pero "esta se hace por intereses de cada Estado y país", y cada cual busca contemplar sus intereses; "entonces cuando esos intereses son del grupo, se avanza en el bloque".
Yo veo que el cambio ideológico puede influenciar más en el discurso que en la práctica, porque en esta última se trabaja por los intereses económicos y sociales de la ciudadanía, sostuvo.
Entonces, opinó, es posible conquistar muchas cosas con visiones ideológicas distintas en cada uno de los gobiernos, y en el Mercosur es más fácil lograr eso porque las decisiones se adoptan por consenso y no por imposiciones.
Refirió que la crisis económica y política que se vive se vio en otros momentos, en 1991, en 2000, y se superó todo eso, no con ideología, pero "sí con construcción de consenso político, y vemos que tenemos la oportunidad de esa construcción en el momento de esta crisis".
Rosinha consideró importante la incorporación de nuevos Estados al mecanismo de integración, "si es posible de todos los países de América del Sur", porque con la incorporación de Bolivia el bloque se convierte en la quinta economía del mundo.
Un bloque con esta capacidad económica tiene que pensar como su tamaño, tiene que trazarse estrategias de "cuál es la inserción que queremos económica y políticamente en el mundo", por eso los gobiernos tienen que pensar de manera estratégica para avanzar en el Mercosur, reflexionó.
Apuntó que la oportunidad de la actual crisis económica es buena para hacer este debate y así poder avanzar dentro del mecanismo, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, mientras Bolivia está en proceso de adhesión.
Valoró que como quinta economía no se influye solo en el contexto global, sino también en las relaciones multilaterales de la política mundial, y en ese sentido tiene mucho que contribuir el Mercosur en lo económico y político, sostuvo.
¿Podemos afirmar entonces que hoy más que nunca el Mercosur es necesario?, indago.
En mi opinión sí, yo estoy en este cargo porque desde siempre imaginé que el Mercosur es fundamental para nuestros países, manifestó.
Afirmó que "tenemos una posición geográfica que no podemos cambiar de lugar, ninguno de los países, eso nos reservó el proceso histórico". "No podemos darnos la espalda y mirar de reojo a Estados Unidos, tenemos que mirarnos unos a los otros, trabajar entre nosotros y no de manera individual, porque juntos podemos avanzar", aseguró.
*Corresponsal de Prensa Latina en Uruguay.