El Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias fija postura en el caso del periodista e informático australiano Julian Assange, para quien pudiera solicitar la libertad, si califica de ilegal su situación de encierro.
Según medios de prensa, el activista y fundador de Wikileaks fue declarado detenido arbitrario, versión confirmada la víspera por el gobierno de Suecia, por lo que se espera que el Grupo creado en 1991 por la antigua Comisión de Derechos Humanos de la ONU oficialice esa posición.
Desde 2012 Assange está asilado en la embajada ecuatoriana en Londres, Reino Unido, vigilada por policías británicos que los arrestarían si deja la sede diplomática, a partir de una orden de captura emitida por Suecia, donde lo acusan de violación.
Wikileaks ha publicado por casi una década miles de documentos e imágenes confidenciales, algunos que ratifican los crímenes de Estados Unidos en su agresión a Afganistán e Iraq, como el asesinato de civiles por helicópteros Apache del Pentágono en el país del Medio Oriente, en julio de 2007.
De acuerdo con el programador, esas denuncias explican la cruzada en su contra, que se materializaría con su entrega por Suecia a Washington.
Si en definitiva se confirma que el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas considera a Assange bajo detención arbitraria, demandaría su liberación inmediata y una compensación.
El periodista y activista envió su caso en 2014 a la entidad de la ONU, que aunque carece de carácter vinculante en sus decisiones, basa las mismas en las leyes internacionales.
Ayer, el portavoz adjunto del Secretario General de Naciones Unidas, Farhan Haq, descartó comentar acerca del fallo del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, pero insistió en su autoridad.
Las partes en conflicto han adelantado posturas en torno al dictamen, ya que la Fiscalía de Suecia advirtió que el mismo no tendría impacto legal en las investigaciones, mientras Assange mencionó su entrega, si la decisión le es adversa.