Días antes de que Ecuador entregue la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a la República Dominicana, Rafael Correa ofreció un balance, en conversación con la prensa extranjera, de los logros alcanzados durante su gestión y de los primeros desafíos que deberá enfrentar su homólogo Danilo Medina al asumir el mando el próximo 27 de enero en la ciudad de Quito.
Correa indicó que la lucha contra la pobreza, además de ser el principal eje de la agenda Celac, seguirá siendo uno de los desafíos más importantes a trabajar por el bloque durante este nuevo periodo de gestión. Recordó que “el imperdonable pecado social de América latina” continúa siendo la pobreza, problema que va asociado a la mala distribución del ingreso y la riqueza. Reconoció que hay países de la región que han alcanzado altos niveles de desarrollo humano, pero subsiste pobreza, y que la región aún sigue siendo la más inequitativa del mundo.
Por su parte, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, acotó que el país ha desarrollado un intenso trabajo en los otros cuatro ejes prioritarios definidos por los mandatarios de los región, que son: el mejoramiento de los sistemas de educación, ciencia y tecnología; el cambio climático; infraestructura y conectividad y el financiamiento para el desarrollo. Respecto al cambio climático, señaló que si bien no hay unanimidad, se ha logrado bastante coincidencia en las posiciones, lo que permitió llevar propuestas de la región a la Cumbre Climática (COP21) de Paris, en diciembre.
Igualmente, se han dirigido importantes esfuerzos por asegurar la paz entre los países hermanos; el ejemplo más fehaciente ha sido el trabajo de la Celac para propiciar el acercamiento entre los presidentes de Colombia y Venezuela.
Patiño agregó que durante la presidencia pro tempore de Ecuador también se ha volcado la mirada a otras latitudes. “Hemos avanzado en establecer relaciones con otros bloques y regiones del mundo”, incluyendo China, Rusia, la Unión Europea, Corea y Turquía. Para los países más pequeños de la región sería difícil negociar con cada uno de estos países y bloques grandes; pero como Celac se puede hacer, resaltó. “También hemos discutido problemas de refugiados, problemas de la paz”, con una presencia fuerte como resultado de un posicionamiento unido de los países de la Celac en el concierto internacional, finalizó el canciller.
