Representantes de diferentes movimientos sociales de Brasil aseguraron que no permitirán retrocesos en los derechos alcanzados en el sistema democrático de ese país y manifestaron su apoyo a la presidenta Dilma Rousseff, ante los ataques de la derecha desde el Parlamento.
Dilma recibe apoyo de movimientos, que además exigieron que renuncie el ministro de Hacienda Joaquím Levy. Dilma se reunió con más de 70 representantes de movimientos populares, sindicatos y partidos políticos que forman el Frente Brasil Popular, contra el proceso de impeachment o juicio político a la Presidenta.
La contrapartida de este apoyo y lealtad a Dilma es exigir el fin del ajuste fiscal y la sustitución del ministro de Hacienda Levy. “Traemos una declaración contraria al impeachment golpista, pero también un fuerte reclamo para que se produzcan profundos cambios. Ese ajuste fiscal ayuda a profundizar la crisis económica, queremos un giro del gobierno hacia la izquierda”, dijo el Obispo de la Iglesia Anglicana de Brasil, Francisco Da Silva. “También aseguró que entre los grupos que intentan desestabilizar el país también hay segmentos religiosos, que utilizan la fe para fundamentar sus acciones. Al respecto, el obispo apuntó que el juicio político con Rousseff va en contra de la democracia y el estado de derecho en este país. Asimismo, señaló que no se trata de un tema partidario sino inconstitucional.
La representación de la Central Única de Trabajadores repudió los intentos de golpe parlamentario y afirmó que el juicio político contra Rousseff es un engaño por parte de los sectores oligárquicos que no aceptaron los resultados electorales. El representante de la CUT, Janesley Alburquerque señaló que “el ministro Levy no nos representa”.
“Venimos a decir que defendemos todos los derechos de los trabajadores y que estamos contra cualquier política fiscal que perjudique a los trabajadores. Preocupados por el proceso de esta crisis económica y política queremos sumar esfuerzos para construir reformas verdaderas para nuestro país”, dijo el referente del MST, Joao Pedro Stedile.
“El impeachment no tiene base legar y es un golpe a la democracia, y por eso los movimientos sociales estamos unidos para derrotar el golpe”, señaló Karina Vitral, representante de la Unión Nacional de Estudiantes.
El Gobierno de Brasil y representantes de diversos movimientos sociales sostuvieron un encuentro en el que se acordó, según informó el Ministro de Desarrollo Agrario, Patrus Ananias, respaldar la democracia y rechazar el juicio político contra la presidenta de Brasil, debido a que no tiene “base jurídica ni constitucional… representa un golpe”.
Ananias precisó que acordaron crear las condiciones para impulsar la economía de Brasil y la reafirmación de las políticas sociales para una sociedad más justa.