El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, también conocido como TPP por sus siglas en inglés, pretende romper la integración Latinoamericana utilizando a Perú como punta de lanza frente a UNASUR, CELAC y los gobiernos progresistas de la región, denunció Rosa Guillén, representante de la Marcha Mundial de las Mujeres y de la Red Latinoamericana de Mujeres Transformado la Economía.
En entrevista con la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI), durante el Encuentro Hemisférico “Derrota al Alca, 10 años después” (La Habana, 20-22 de noviembre), Guillén indicó que existe una campaña mediática orquestada por el gobierno peruano y el sector empresarial contra Ecuador, Bolivia, Venezuela y los organismos de integración regional.
La activista feminista destacó el racismo que proyectan los medios de comunicación hacia Bolivia especialmente, situación que ha sido denunciada por las organizaciones populares peruanas.
Guillén resaltó que el TPP es un acuerdo “sagrado” para el gobierno y los empresarios, incluso algunas propuestas de leyes sobre soberanía alimentaria promovidas desde los movimientos sociales han sido frenadas y cercenadas por el funcionariado del país por considerar que “podrían traer problemas” con los acuerdos de libre comercio.
La privatización del sector salud peruano es otro de los males que aqueja a la sociedad, refirió Guillén, quien destacó que el gobierno invierte en infraestructura hospitalaria y que luego entrega a la empresa privada la administración de las clínicas perjudicando a los pacientes, médicos y enfermeras.
Comentó que en el país ha crecido un fuerte movimiento de defensa de la salud que insiste en la movilización contra la privatización de los servicios de salud del pueblo peruano.