Los aportes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a la lucha contra el hambre resaltaron en la inauguración en Perú del VI Encuentro del Frente de Parlamentarios contra el Hambre.
El coordinador de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre, Luis Lobo, y el embajador de España en Perú, Ernesto de Zulueta, elogiaron el Plan de Seguridad Alimentaria de la Celac.
Lobo resaltó que ese plan recoge las experiencias regionales, pues "reconoce el trabajo que se está haciendo en la región y lo pone a disposición de otros países" para solucionar el problema del hambre, que aqueja a 34 millones de latinoamericanos y caribeños.
El plan de Celac, dijo a su vez Zulueta, "es prueba clara de que la región tiene avances significativos que mostrar y asume el reto de la reducción del hambre con un compromiso político al más alto nivel".
Por su parte, la legisladora ecuatoriana María Augusta Calle, reclamó a sus colegas de los 20 países de América Latina y el Caribe la urgencia de trabajar en leyes y políticas que conviertan a los parlamentos "reducir a cero el hambre en nuestros países".
"Algo anda mal en el mundo si los legisladores consentimos que haya más de 30 millones de personas que se acuesten con hambre en este continente", dijo.
Lobo destacó de otro lado que América Latina es la única región en alcanzar la meta internacional de reducir a la mitad la cantidad de personas con hambre antes de 2015.
Entre las políticas aplicadas en la región en ese terreno mencionó los programas de alimentación escolar que además se vinculan con la agricultura familiar para dinamizar las economías locales.
"Todavía tenemos 34 millones de personas con hambre en la región y la FAO va a seguir apoyando a los países a consolidar y replicar lo ya hecho, aun en condiciones macroeconómicas no tan favorables como antes", añadió.
Por su parte, la organización internacional de desarrollo Oxfam llamó a la reunión parlamentaria regional a diseñar normas para la inversión de los gobiernos en la agricultura familiar como ingrediente de la lucha contra el hambre.
El pronunciamiento plantea también la necesidad de que los parlamentarios velen por la ejecución en cada país del Plan de la Celac para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre 2025.
Oxfam señala que, si bien la región ha reducido a menos de la mitad la población que sufre hambre, este problema está estrechamente vinculado con la pobreza que sufren 167 millones, así como 71 millones de indigentes, en la región más desigual del planeta.