Indice
IALAS: Las Escuelas de Formación en Agroecología
La Vía Campesina Sudamérica
Procesos de Formación y Educación en Agroecología en Argentina
La Vía Campesina Sudamérica
Escuela de Agroecología de Shashe: un verdadero Centro de Agroecología y Soberanía Alimentaria llevado a la práctica
La Vía Campesina África 2
Agroecología y Agricultura sostenida por la comunidad en Mozambique: Una alternativa campesina a la agricultura industrial
La Vía Campesina África 1
Agricultura Natural de Presupuesto Cero en la India
La Vía Campesina Ásia Sur
No heredamos la tierra de nuestros padres sino que la tomamos prestada de nuestros hijos
La Vía Campesina Europa
Trabajadoras/es agrícolas y migrantes que construyen una agroecología popular en América del Norte
La Vía Campesina Norteamérica
Cooperativas Las Diosas en el norte de Nicaragua. Es posible un nuevo modelo agroecológico y de equidad de género
La Vía Campesina Centroamérica
Producir semillas propias ¿alternativa o necesidad?
La Vía Campesina Caribe
Programa Campesino de Abastecimiento Popular de Alimentos Saludables
La Vía Campesina Sudamérica
El Campesinado organizado alimenta Bogotá con productos sanos y de excelente calidad, y a precio justo
La Vía Campesina Sudamérica
Declaración del Foro Internacional sobre Agroecología, Mali 2015
Introducción
Las mujeres, hombres, ancianos y jóvenes campesinos, indígenas, jornaleros, trabajadores rurales sin tierra, y otros pueblos del campo que hacemos La Vía Campesina estamos comprometidos con la lucha por la defensa y recuperación de nuestra tierra y territorios, que nos permiten preservar nuestro modo de vida, nuestras comunidades, y nuestra cultura. La agricultura campesina agroecológica que en ellos practicamos es una pieza clave en la construcción de la soberanía alimentaria y para la defensa de la Madre Tierra, principios éticos de vida basados en la justicia social y en la dignidad de los pueblos. Es decir, nuestra producción de alimentos agroecológicos se enfoca en la vida de las personas— nuestras comunidades, pueblos y naciones—en lugar de producir biomasa para celulosa, agrocombustibles, o productos de exportación para otros países.
Los pueblos indígenas, y todas nuestras tradiciones y culturas campesinas históricamente nos han enseñado el respeto a la Madre Tierra, por lo cual nos sentimos desafiados con la recuperación de nuestros saberes ancestrales de la agricultura y con la apropiación de los valiosos principios de la agroecología (que de hecho proviene en gran parte de nuestro conocimiento acumulado), para que así podamos producir en armonía con, y cuidando a nuestra Madre Tierra.
El proyecto de La Via Campesina es un “proyecto de vida,” para un campo con campesinas y campesinos, de comunidades rurales con familias, de territorios con árboles y bosques, montañas, lagos, ríos y costas, y se opone fuertemente al “proyecto de muerte” del agronegocio, de la agricultura sin campesinos ni familias, de monocultivos industriales, de áreas rurales sin árboles, de desiertos verdes y tierras envenenadas con agrotóxicos y transgénicos. Con nuestras acciones y prácticas las campesinas y campesinos de todo el mundo estamos activamente confrontando al capital y al agronegocio, disputando la tierra y el territorio con ellos.
Cuando controlamos nuestro territorio, buscamos practicar una agroecología campesina basada en sistemas locales de semillas campesinas, que es comprobadamente mejor para la Madre Tierra, pues ayuda a Enfriar el Planeta, y ha demostrado ser más productiva por unidad área que el monocultivo industrial, ofreciendo el potencial para alimentar al mundo con alimentos sanos y saludables, producidos de forma local, mientras que a su vez garantiza una vida con dignidad para el campesinado y para las generaciones futuras de los pueblos de campo. Asimismo, la soberanía alimentaria basada en la agricultura campesina agroecológica ofrece soluciones a las crisis alimentarias, climáticas, y otras crisis que está enfrentando la humanidad y que son producidas por el capitalismo.
Creemos que el origen de la agroecología está en el conocimiento acumulado y los saberes de los pueblos campesinos, sistematizado por un diálogo entre los diferentes tipos de conocimientos (“diálogo de saberes”) para producir la “ciencia”, el movimiento, y la práctica de la agroecología. Al igual que las semillas, la agroecología es un patrimonio de los pueblos del campo, por lo cual debe estar al servicio de la humanidad y de la Madre Tierra, libre de costo o patentes. Es “nuestra” y no está en venta.
* Documento completo en PDF
Cuaderno No. 7, noviembre 2015
- See more at: http://www.alainet.org/es/articulo/173517#sthash.1306GpHK.dpuf