El Congreso Internacional Comunicación e Integración Latinoamericana desde y para el Sur, celebrado en Ecuador, acentuó la necesidad de mantener una mirada alternativa y voz diferente, en el marco del décimo aniversario de la cadena multinacional Telesur.
Los asistentes al evento coincidieron en que los países progresistas de América Latina han tenido que emprender procesos de creación con el objetivo de contrarrestar el ataque de medios privados.
Periodistas, investigadores y miembros de instituciones del área compartieron en Ecuador un espacio de conocimiento, debate, reflexión y participación en torno a la comunicación como eje central en la integración de los pueblos.
Reunidos en la sede quiteña del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina, los profesionales debatieron acerca de la cimentación de un nuevo orden de información y promovieron la unidad de criterios.
El historiador y escritor venezolano Luis Britto García, uno de los ideólogos de Telesur, recordó que el medio se constituyó para garantizar el derecho de la población latina a tener un lugar desde su propia mirada e imagen.
El teórico contó que antes de la llegada de Telesur, casi todo lo que aparecía en medios sobre Latinoamérica era elaborado por megamonopolios de la comunicación y reproducido por las emisoras locales con énfasis en lo que las redes mundiales exaltaban sobre el continente.
La televisora, cuya sede radica en Venezuela, fue el intento de mirar el fenómeno regional con óptica integracionista de Latinoamérica dentro de sus relaciones internacionales con los países no alineados desde una política Sur-Sur, o de las relaciones con África y Asia.
El analista político Atilio Borón aseguró a Prensa Latina que a 10 años del surgimiento de Telesur, la cadena multinacional constituye la cristalización de la conciencia latinoamericana.
Argentino de nacimiento y latinoamericano por convicción, el académico señaló que Telesur, propuesta materializada por el fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez, juega en la actualidad un vital papel a la hora de difundir la verdad.
Borón explicó que ese desempeño cambió el mapa comunicacional de la región y reiteró que antes no existían grandes posibilidades de desplegar la información a escala zonal.
No había un sistema que nos permitiera conocer exactamente lo que estaba pasando en los demás países de América Latina, por ejemplo -narró Borón a Prensa Latina- en Argentina sabíamos lo que pasaba en Colombia a través de alguna televisora norteamericana o española.
En cambio, afirmó el sociólogo, ahora tenemos corresponsales que hablan nuestra lengua y defienden similar cultura.
Con esto quiero destacar que hay un salto cualitativo extraordinario, homenaje a la clarividencia de ese gran patriota latinoamericano que fue Hugo Chávez, puntualizó.
Para el autor del libro América Latina en la geopolítica del imperialismo, obra -según sus propias palabras- inspirada por Chávez, el continente ya no es mera invocación retórica, sino un proyecto con un contenido concreto.
América Latina es Telesur, la Unión de Naciones Suramericanas, Petrosur (empresa de prestación de servicios sobre petróleo, gas y construcción y mantenimiento de obras mecánicas, civiles y viales), PetroCaribe (alianza petrolera del Caribe), y el Banco del Sur, realzó.
Creo en la integración de la información y sin ella no tenemos la posibilidad de dar combate al imperialismo, manifestó.
Lo anterior, rememoró, lo dijo Simón Bolívar hace exactamente 200 años en la Carta de Jamaica.
Somos una sola nación y si no nos unimos, no tenemos posibilidades de detener el impulso arrollador del imperio, que quiere fraccionarnos y someternos, enfatizó.
Estados Unidos da pruebas reiteradas de que tiene un Gobierno al que no le podemos creer, explicó, pregona la hermandad con los pueblos de América Latina, pero establece mecanismos de vigilancia secreta y monitoreo de las comunicaciones de los gobernantes de la región.
En tanto, Telesur es veraz, refleja la realidad y es de las mejores fuentes de información en todo el planeta, recalcó.
La puesta en marcha de la multinacional es la decisión política estratégica de envergadura trascendental en la ruta de cambiar los paradigmas informativos que nuestros pueblos necesitan para la construcción de su independencia y soberanía semántica.
Luego de una década, Telesur es una televisora cuya complejidad de objetivos debe avanzar en terrenos muy ásperos y no pocas veces peligrosos, alertó.
En un continente secuestrado por las cadenas mediáticas de la oligarquía, nada fácil resulta ser la herramienta al servicio del ideal de integración latinoamericana y caribeña, afianzó.
TeleSur -subrayó- deviene espejo continental invaluable para mirar nuestros logros y debilidades más significativos.
Pensativo y con palabras como puñal, Borón recalcó a Prensa Latina que sin pasar por el discurso del imperio, la televisora del Sur sobreviene utensilio de intervención política sobre la realidad por la vía de la información liberada de la mercancía noticiosa.