Panamá, 9 abr (PL) Mal inicio tuvieron los eventos colaterales de la VII Cumbre de las Américas, cuando las delegaciones cubana y venezolana se retiraron de la sala tras denunciar la presencia en el Foro de la Sociedad Civil de "terroristas y mercenarios".
"La delegación cubana no compartirá el mismo espacio de mercenarios y terroristas. Una vez más exigimos que sean expulsados del evento por no representar al digno pueblo cubano", señala un comunicado de la sociedad civil de la isla.
Problemas de organización, según fuentes panameñas, motivaron que parte de la delegación de la isla, que hizo con tiempo la solicitud y fue admitida, no tuviera lista su acreditación.
Rubén Castillo, de la Red Panameña de Derechos Humanos, principal organizadora de este evento, dijo a Prensa Latina que en el Foro se encontraban las personas debidamente acreditadas y desconocía lo que reclamaban, pero las embajadas tenían sus invitados.
Pruebas documentales presentadas por la Sociedad Civil muestran que se acreditó al foro continental a personas fotografiadas con connotados terroristas confesos, como Luis Posada Carriles.
Señalaron también que en Panamá se encuentra el hombre que ordenó asesinar a Ernesto Che Guevara, el agente de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), Félix Rodríguez Mendigutía.
Pocas horas después, el terrorista de origen cubano organizó una provocación frente a la Embajada de Cuba, que fue rechazada por simpatizantes de la Revolución Cubana, según testigos presenciales.
Entre los provocadores se encontraba José Luis García (Antúnez), el cubano "defensor de los derechos humanos" que apareció en una foto con Mendigutía.
El terrorista llegó acompañado de un grupo de contrarrevolucionarios cubanos al busto al Héroe Nacional de Cuba, José Martí, en el Parque Belisario Porras de la capital panameña, a pocos metros de la legación antillana, donde unos minutos antes los rectores de universidades le rindieron tributo a Martí.
Durante el último mes, sitios cubanos denunciaron que se gestaba una maniobra conspirativa contra el buen desarrollo de la Cumbre de Panamá, y en conferencias de prensa y declaraciones, personalidades del Gobierno istmeño justificaron con la democracia y la libertad de expresión invitaciones cursadas a quienes la sociedad civil cubana acusó de mercenarios.
La falta de equidad en la selección de los actores continentales que asisten a este encuentro es la más aguda crítica a los organizadores de la reunión, aunque se habla que es una estrategia de sectores de la ultraderecha estadounidense.
La Central del Trabajadores de Cuba (CTC), que agrupa a unos tres millones de afiliados en 17 sindicatos, y el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano de Puerto Rico, denunciaron el rechazo a su participación en el encuentro continental.
Magaly Castillo, de la Alianza Ciudadana Pro Justicia, y el coordinador del foro, Rubén Castillo, explicaron recientemente en conferencia de prensa, que los interesados en asistir se inscribieron y en la Organización Estados Americanos (OEA) analizaron si cumplía los parámetros establecidos, que no especificaron cuáles eran.
Después de las protestas de este miércoles escenificadas por la delegación cubana, Rubén Castillo se mostró contrariado ante los periodistas, por lo que consideró mala actitud, pero semanas antes hasta los propios medios panameños alertaron sobre lo que consideraron una maniobra.
"Otro elemento clave para entender el laberinto que rodea la Cumbre, es el papel injerencista de la Casa Blanca que pretenderá usar una "avanzadilla" de la derecha venezolana y cubana para meter ruido inefectivo", publicó entonces el diario La Estrella de Panamá.
Artículos de blogueros de la isla también alertaron sobre lo que denominaron "conspiración contra Cuba, Venezuela y los demás países del ALBA" (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) y realizar provocaciones, que ya comenzaron a producirse.
La víspera en otro parque capitalino, opositores venezolanos hicieron una manifestación que también tuvo el rechazo de panameños simpatizando con el Gobierno Bolivariano.
Este jueves continuarán las sesiones en mesas de debate, donde se augura que continúe la confrontación, que también incluirá el tema de Venezuela y el decreto de Estados Unidos contra ese país.
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