El secretario de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, propuso este miércoles que la fuerza de paz sur regional ‘Cruz del Sur’ realice un acompañamiento a un eventual proceso de desarme y desmovilización en caso de que se llegará a firmar un acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las FARC.

En el marco de la conferencia‘Justicia Transicional y la Paz en Colombia’ realizada en la sede del organismo regional en Quito, Samper indicó que los ejércitos de Chile y Argentina ya conforman ese “contingente”, y aseguró que la participación de esta fuerza de paz, puede ser vital para contribuir a terminar con el conflicto armado de más de medio siglo entre el Estado colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

“A este contingente han mostrado su voluntad de sumarse otros contingentes del hemisferio y es una fuerza de paz que por primera vez aparece en Suramérica, por eso nosotros pensamos que este fuerza pudiera ser útil en el proceso de desmilitarización que se debe iniciar a partir de la firma de los acuerdos de paz”, indicó Samper, quien participó del foro junto a los fiscales Eduardo Montealegre (Colombia) y Galo Chiriboga (Ecuador).

El secretario de Unasur y exmandatario colombiano (1994-1998) confirmó que hizo llegar la propuesta al presidente Juan Manuel Santos y que “espera presentarla” en La Habana donde se realizan las negociaciones desde 2012 entre el gobierno y las FARC.

“Creemos que una fuerza de paz suramericana sin ningún tipo de compromiso hegemónico podría ser un aporte atractivo, y daría valor agregado al proceso que viene adelante con la desmovilización y el desarme”, afirmó Samper.

A decir del funcionario, otro de los aportes que se puede realizar desde la Unasur es la creación de una comisión de la verdad que “apoye a conocer la verdad de las víctimas”. Ese sería el primer paso para empezar a reconstruir la realidad, acotó.

También recalcó que cuando se firme la paz en La Habana, “como esperamos muchos, habremos conseguido lo que llamamos la paz negativa, es decir, la ausencia del enfrentamiento armado, pero empezará el proceso de reconstruir una sociedad que ha estado transitando por la violencia, para construir consenso”.

El secretario de Unasur señaló que a diferencia de los diálogos de paz anteriores, el que se desarrolla en la capital cubana tiene “grandes posibilidades” de terminar de forma favorable, porque entre otras cosas, dijo, tiene como referente a las víctimas del conflicto.