Los países miembros del ALBA manifestaron que Venezuela no representa una amenaza para EE.UU., por lo que abogaron por implementar el diálogo.

El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gastón Browne manifestó en la Cumbre Extraordinaria del ALBA, su preocupación por las acciones implementadas por Estados Unidos (EE.UU.) contra Venezuela, ante la declaración de emergencia por la supuesta violación de los derechos humanos.

Subrayó que las dificultades y adversidades que pueda atravesar Venezuela, como los países hermanos deben ser “juzgadas por nosotros mismos o por la ONU (Organización de las Naciones Unidas)”, no por EE.UU.

“Ningún país del mundo debe tomar acción contra otro”, acotó el Primer Ministro de Antigua y Barbuda. Lamentó las palabras de EE.UU., al tiempo que rechazó que Venezuela pueda representar una amenaza para la nación norteamericana. Recordó haberle escrito al Gobierno de Nicolás Maduro y al de EE.UU. Barack Obama para que resuelvan las diferencias de manera “amigable”.

“Esa es la propuesta de mi Gobierno”. San Vicente y las Granadinas El primer ministro de San Vicente y las Granadinas Ralph Gonsalves, saludó la propuesta de su homólogo Gastón Browne, y a su vez, planteó formular una declaración general en la que se refleje, una diplomacia que busca el alivio de las tensiones y los conflictos.

Destacó la necesidad de extender la declaración en nombre del ALBA; a la Unasur y la Celac para solicitarle al Gobierno de EE.UU. que implemente un diálogo con Venezuela, dado que esa nación suramericana “aboga y está dispuesta a abrazar un diálogo”.

“Creo que la declaración debe mostrar el rechazo de que Venezuela sea una amenaza para EE.UU.”, concluyó el primer ministro.

El primer ministro de San Cristóbal y Nieves, Timothy Harris afirmó que “hemos venido a demostrar la solidaridad al pueblo de Venezuela, hemos venido a reafirmar los principios de solidaridad y soberanía y desde luego venimos porque creemos en el poder de la unidad”.

Aseguró que este riesgo (agresión de EE.UU. contra Venezuela), se puede convertir en una oportunidad para la paz y de “resistencia pacífica”.

“Somos amigos de los pueblos que aman la democracia y la paz”, por lo que agradeció al Gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro, todo el apoyo que “nos ha dado el Caribe”.