San José, 29 ene (PL) El presidente de Ecuador, Rafael Correa, patentizó hoy aquí la necesidad de que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) se consolide como un bloque de latinoamericanos y caribeños.

Una de las cosas más importantes que sucede en América Latina es cómo el área vive un cambio de época, incluso entre gobiernos de diferentes vertientes ideológica, y eso es la Celac, un foro de consensos, añadió Correa en entrevista con la televisión costarricense.

Por ejemplo, insistió, uno de los consensos mínimos como bloque es la necesidad de integración y de defender la democracia, por eso hemos declarado América Latina zona de paz, una coincidencia fundamental si queremos alcanzar logros.

La Celac es básicamente un foro de discusión política y, por supuesto, tenemos que procesar nuestras diferencias, llegar a nuestros propios consensos porque hay cosas más complicadas a escala internacional que enfrentar, como el rol de la Organización de Estados Americanos (OEA).

La OEA, indicó, ha sido dominada históricamente por Estados Unidos y hemos cometido el error de ir a discutir nuestros problemas a Whashington contra la mayor potencia de la historia de la humanidad, y realmente ha sido una condición de dominación.

Ahora debemos lograr como bloque que la OEA sea un espacio para discutir las diferencias con América del Norte, amplió el mandatario.

La Celac, aseveró, es el organismo considerado como el nuevo grupo para América Latina, que permite a las naciones trabajar en conjunto.

El jefe de Estado demandó disminuir los índices de pobreza extrema como un desafío de la Comunidad, para lo cual es preciso desplegar una nueva arquitectura financiera, desarrollar la ciencia, la tecnología y de la infraestructura productiva y energética.

Para lograr todo lo anterior, Correa destacó la impronta de cumplir metas inmediatas como eliminar la pobreza extrema y acortar la brecha de conocimiento con apoyo de socios extrarregionales.

Consideró que hace falta decisión política para declarar la región libre de extrema pobreza, porque esa condición es fruto de inequidad, no de falta de recursos.

Otro de los objetivos es mantener la dignidad y seguir avanzando para lograr la igualdad en condiciones de verdadera libertad, que solo se puede alcanzar con la justicia, "porque libertad sin justicia, es lo más cercano a esclavitud", concluyó.

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