Geopolítica de la comunicación e integración, en debate
ALAI

Mientras América Latina y el Caribe, en la última década, han avanzado en su proceso de integración regional, sobre todo en el plano político, bajo los principios de autonomía, soberanía y cooperación, llama la atención que este proceso se refleja poco en el plano de la comunicación: ni en lo mediático, ni en políticas públicas, ni desde la academia, y eso cuando estamos en plena “era de la comunicación”.  Este desencuentro se abordó en Quito, el pasado 20 de agosto, en el conversatorio internacional “Geopolítica de la comunicación e integración regional: retos y perspectivas”, organizado por ALAI, CIESPAL y el Foro de Comunicación para la Integración(1) , donde intervinieron cuatro analistas.(2)

 

América Latina vive una transición geopolítica que ha colocado un eje pos-neoliberal, según el Alfredo Serrano Mancilla, director del Centro Estratégico Latinoamericano Geopolítico (CELAG).  Uno de los rasgos fundamentales de este fenómeno es la reformulación de la región como bloque propio.  Empieza a haber una nueva alianza supranacional con capacidad de resistir al capital transnacional, que conforma un “consenso bolivariano”, señaló.  Hay un consenso de “máximos” que se refleja en el ALBA, de mayor interpelación al sistema capitalista, y un consenso de “mínimos” donde están también los países del Cono Sur, que cuestiona el modelo de acumulación neoliberal.  Este nuevo proceso de integración ha entendido que no hay integración sin integración política -añadió Serrano-, lo que lo diferencia del enfoque neoliberal que solo consideró acuerdos comerciales.

 

Pero también existe un intento de “remake” del ALCA, que es la Alianza del Pacífico (con México, Chile, Colombia y Perú), que han aprendido de los errores del ALCA.  “Ahora no aparece la fotografía el señor Obama ni ninguna persona del Norte”; pero además, han entendido que no basta solamente con lo comercial, sino que han creado un consejo empresarial (en contraste con el ALBA, que creó un consejo de los pueblos), recordó el analista.  El rumbo de este proceso de integración es una integración financiera, “un mercado bursátil único, donde el capital sigue teniendo una tasa de ganancia altísima”, y este es el intento, desde las cenizas del ALCA para tensionar y disputar el proceso de integración regional, recalcó.

 

Serrano destacó que no se puede analizar los cambios geopolíticos en la región sin ver el contexto mundial.  Citó un plan publicado por el Consejo Atlántico de la OTAN respecto al “vínculo trilateral” de la nueva era EE.UU.–Unión Europea–América Latina, donde se habla incluso de la necesidad de “incorporar a América Latina al redil atlántico”; la negociación actual del acuerdo transatlántico entre EEUU y la UE es parte de esta estrategia.  Otro aspecto relevante del contexto global es el de las “economías emergidas” (ya no solo “emergentes”), en particular los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), cuya constitución como bloque está cambiando las reglas del juego.  Un reto para la inserción latinoamericana en este marco es si ésta será comandada por los BRICS, o si será posible “boliviarianizar” esta relación, en esta “nueva década en disputas”, concluyó el analista.

 

Por su parte, el nuevo director general de CIESPAL, Francisco Sierra Caballero, reflexionó sobre el aporte de la investigación en comunicación para la integración latinoamericana.  Recordó que “la integración latinoamericana siempre ha sido la construcción de una comunidad, un imaginario, un deseo”, y que no obstante las diferencias, por fortuna, cada vez más en América Latina hay menos desigualdad.  No obstante, resaltó que lo grave para la academia es que “estamos desconectados”, y ello en buena medida porque los conocimientos que la región genera han sido expropiados y también porque no se están cultivando los saberes ancestrales y la concepción vital propia vinculada a las necesidades de la población.  El capitalismo cognitivo, bajo el neoliberalismo, ha enseñado la desconexión, el aislamiento: todo lo contrario a la construcción de una patria y de un proyecto político común, enfatizó Sierra.

 

Frente a ello, para la academia -y es lo que el director está planteando para CIESPAL- está la necesidad de “aprender el lenguaje de los vínculos”, o sea, aprender a cooperar, a articularse, a dialogar.  Citó el caso de Ecuador que cuenta con su Plan Nacional del Buen Vivir, con demandas sociales concretas, pero de los cuales la academia está desvinculada.  Al referirse al llamado que el año pasado lanzó el Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica, por soberanía tecnológica, por democratizar la palabra desde los movimientos sociales, lo interpreta entre otros como una apelación a la academia, que no ha se ha esforzado por recuperar la agenda de investigación, que se esfumó a partir de los años 80, de imaginar, crear, innovar y atender las demandas de los pueblos: una agenda política crítica.  “Un pensamiento emancipador es aquel que está mirando desde el Sur, construyendo una comunicología del Sur, desde el Sur, para el Sur, y no con agendas de conocimiento marcadas por el Norte”, recalcó.  En tal sentido, Sierra reafirmó el compromiso de CIESPAL con la investigación relacionada con la integración regional y su intención de acercarse, en este marco, con instancias como el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), la Federación Latinoamericana de Periodistas y ALAI.

 

Iniciativas innovadoras

 

En América Latina, muchas veces nos enteramos más de las noticias de los países del Norte que de nuestro propio continente, señaló Pedro Brieger, director del portal de Noticias de América Latina y el Caribe (Nodal).  Y cuando los medios de la región cubren otros países vecinos lo hacen generalmente con fuentes del Norte, como las agencias internacionales de prensa o la CNN.  El periodista dio ejemplos que demuestran que lo que se prioriza en materia de noticia internacional es a menudo lo anecdótico y no los temas de relevancia regional, como por ejemplo cuando se anunció la próxima elección de Ernesto Samper como secretario general de la Unión de Naciones del Sur (UNASUR), la mayoría de medios no le dieron importancia.

 

Fue para responder a este vacío que se creó el portal Nodal (nodal.am) que recoge información sobre todos los países de la región, proveniente de fuentes originales de los medios de cada país.  Nodal busca ser un portal de entrada única para conocer las principales noticias diarias de toda la región.  “Cuando nosotros hablamos de comunicación y de integración, estamos hablando de la construcción de una agenda mediática” con noticias que son importantes para la región, resaltó Brieger.  Citó como ejemplo la campaña que el Caribe ha planteado en la ONU para pedir a los países centrales, principalmente Gran Bretaña, reparaciones por haber llevado esclavos al Caribe: tema de gran relevancia, pero que hasta ahora la mayoría de medios latinoamericanos han ignorado.

 

Finalmente, la periodista de ALAI, Sally Burch, resaltó cómo casi todas las áreas del quehacer humano se están reorganizando en torno a la comunicación (mucho más allá del aspecto mediático) y las tecnologías digitales, con lo cual se están reconfigurando las relaciones de poder mundial.  El mundo desarrollado tiene muy clara la importancia de mantener un régimen global de libre comercio para hegemonizar el futuro digital del planeta, para sus corporaciones transnacionales, destacó.  “Si la región no prioriza la búsqueda de respuestas conjuntas a esta realidad, bien podría encontrar mañana que se ha movido el piso, y que la autonomía y soberanía regional que se estaban construyendo quedarán nuevamente sujetas a formas de neocolonialismo”.

 

Burch informó sobre la iniciativa regional del Foro de Comunicación para la Integración, creado en Quito a fines del año pasado con la participación de decenas de medios y redes de comunicación y organizaciones sociales.  El Foro se plantea, entre sus metas, por una parte, contribuir a la democratización de la cultura, de la información y la comunicación como requisito para la construcción de democracias participativas en el marco de la integración regional; pero también buscar vínculos con la academia para construir nuevas teorías, desde la comunicación, para avanzar en esta construcción.  Justamente, el conversatorio constituyó un paso en ese acercamiento entre actores sociales y comunicacionales y la academia.

 

(1) La Agencia Latinoamericana de Información (ALAI), el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal) y el Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica.

 

(2) Los videos de las ponencias se encuentran en la página YouTube de CIESPAL: https://www.youtube.com/watch?v=jcRse0LREUs&list=UUB2qb7TaeczHI-4iJ0wvX3g&index=6